Anota tres veces en la goliza del Real Madrid por 5-0 al Bilbao.Cristiano Ronaldo y el Real Madrid siguen imparables y el domingo tumbaron a un nuevo oponente, el sexto consecutivo, al golear 5-0 al Athletic de Bilbao en la liga española con un nuevo triplete del astro portugués.Cristiano anotó sus dianas 11, 12 y 13 del campeonato, sumó su octavo cotejo seguido con gol, contando también la Liga de Campeones, y el Madrid ya acumula un parcial de 27 tantos a favor y solo cinco en contra en esa racha victoriosa que le ha servido para escalar al cuarto lugar de la tabla de posiciones con 15 puntos.Por delante sigue teniendo al Sevilla, que en la mañana vapuleó de local por 4-1 al Deportivo La Coruña y subió al tercer puesto con 16 unidades.Por detrás de ambos con un punto menos figura el vigente campeón Atlético de Madrid, que perdió el sábado por 3-1 en cancha del Valencia, actual escolta del líder Barcelona.Los azulgranas cuentan 19 puntos tras su victoria 2-0 en cancha del Rayo Vallecano, mientras que los valencianistas tienen 17.El Madrid dejó malherido al Athletic, actual antepenúltimo igualado a cuatro puntos con el colista, marcando un par de goles en el periodo inicial y se ensañó en el segundo. Cristiano abrió la veda a los dos minutos y, tras marcar el tercero a los 55, cerró a los 88 una abultada cuenta que completaron otros dos tantos de Karim Benzema (41 y 69).A la primera ocasión que tuvo, un balón bombeado desde la derecha al segundo poste por Gareth Bale, Cristiano no perdonó y cabeceó el primer tanto del Madrid, picado y agarrando a contrapié a Gorka Iraizoz.El arquero bilbaíno se desesperó en la jugada pero paró con solvencia el siguiente arribo del astro portugués, quien había vuelto a superar a Oscar De Marcos en la jugada y soltó un latigazo ajustado al poste.El Athletic miraba arriba, donde no figuraba el lesionado Aritz Aduriz sino el joven Guillermo Fernández, y no encontraba soluciones. Tampoco aparecían en un mediocampo dominado por el trío local que formaban Toni Kroos, Luka Modric y el colombiano James Rodríguez, finos tanto en el toque como el juego posicional. El balón rodaba con soltura en las botas “merengues” y Benzema no llegó por una uña a otro cruce desde la derecha de Bale.