Los protocolos de seguridad a la hora de entregar a los niños varía de plantel en plantel, así como las medidas a tomar cuando los padres de familia llegan tarde por sus hijos.
La Secretaría de Educación y Cultura (SEC) llamó a reforzar las acciones cotidianas enfocadas en la guarda y custodia de niñas, niños y adolescentes, desde la hora de entrada, durante la jornada escolar y hasta la hora de salida del alumnado, de los planteles educativos.
Además, subrayó la importancia de fortalecer la comunicación diaria con padres, madres, tutores y quienes ejercen la patria potestad de los alumnos, a través de medios tradicionales y/o digitales, para transmitir información relevante.
La subsecretaria de Educación Básica, Patricia Calles Villegas, enfatizó la obligación de comunicar con todo detalle, los horarios de las jornadas de trabajo escolar y de las actividades extraescolares, en su caso, como parte de la corresponsabilidad que implica ser integrantes de la comunidad escolar.
El desempeño de las maestras y maestros, puntualizó, debe responder a lo establecido en varios artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley Estatal de Responsabilidades del Estado de Sonora, entre otros marcos legales aplicables.
¿Cómo se actúa en las escuelas?
Madres de familia de esta frontera consultadas sobre cómo es la entrega de sus hijos en los planteles, tanto en instituciones públicas como privadas, señalaron que al inicio del ciclo se registran ante el plantel las personas que están autorizadas para recoger a los niños y, en la mayoría de los casos, los docentes ya ubican a estas personas y les entregan a los menores, sin presentar documento alguno.
Una de las entrevistadas señala que ha habido ocasiones en que ha pedido a familiares no registrados que recojan a su hijo, y solo con que el menor diga si conoce a esta persona, lo han dejado ir.
Por otra parte, en el tema de los retrasos, existen diversas sanciones, en algunos casos económicas; en otros, reportes que se van acumulando para una sanción mayor, como puede ser la suspensión.
Las escuelas estipulan un tiempo límite, acordado entre su personal, para esperar a los padres de familia. Si estos no llegan, primeramente se realizan llamadas telefónicas para dar con su paradero o con alguna persona registrada para que recoja al niño. De tener resultados negativos, se notifica a Seguridad Pública o directamente al DIF, en especial los casos en jardines de niños y primaria.
En las escuelas secundarias y preparatorias privadas se lleva un control de registro para la salida de los jóvenes, donde los padres de familia pueden notificar al plantel si los menores tienen autorización de irse a pie, en camión o con otras personas.
Situación que no se lleva a cabo en los planteles de estos niveles del sector público.
Gloria Ninfa Gutiérrez Rodríguez, delegada de la SEC en esta frontera, señaló que se debe de tener en cada institución un formato donde se registren a las personas además de los padres de familia, cada uno identificado con su INE, para ver quién puede recoger a las niñas, niños o adolescentes.
Que se cumplan protocolos: Aepaf
El protocolo para garantizar la seguridad de los alumnos al final de la jornada escolar puede variar en cada plantel, pero todos señalan que al menos una autoridad permanezca en la escuela hasta que salga el último estudiante o llamarle a un familiar, informó Cecilio Luna Salazar.
El presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia (Aepaf) indicó que en los planteles de nivel primaria los protocolos pueden ir desde que sea obligación del docente entregar a sus alumno a los padres o a un familiar autorizado, o turnarse la guardia entre los maestros para verificar la salida.
“En el caso de los preescolares se entrega directamente a nuestros padres de familia y en el caso de las secundarias, pues sí existe una poquita más de libertad en eso porque pues obviamente nuestros hijos son más grandes pero en educación de nivel básico, dependiendo del nivel, hay protocolos”,expuso.
Para el correcto cumplimiento de los protocolos hizo un llamado a los padres de familia a involucrarse más en las actividades de los planteles como la elaboración del reglamento y lineamientos.