Ante la cerrazón de las autoridades epidemiológicas del Hospital General de esta ciudad por informar de más casos de niños muertos a causa de la rickettsia en la colonia Ladrillera, madres de dos niñas muertas por esta causa acusaron de desatención al personal de ese nosocomio y sostuvieron que de haber recibido buenos cuidados hoy estarían vivas.Claudia Lizbeth Encinas Valenzuela, madre de la niña Paulethe Amairany Ramírez Encinas, con domicilio en la colonia Ladrillera de esta frontera, declaró que su hija de 10 meses de edad falleció a causa de la rickettsia, luego que saltó una garrapata sobre su cabecita y le picó.Dijo que se la quitó inmediatamente y la llevó con un médico particular quien tras auscultarla le recetó medicamento para la calentura.Agregó que su hija presentó ronchitas en la piel y la llevó al Hospital General de Agua Prieta, donde le aplicaron una inyección de la cual nunca le informaron de su contenido y le pidió el personal médico que al llegar a su casa la bañara.Aunque así lo hizo, dijo que regresó de nuevo al Hospital General debido a que la pequeña comenzó a “retorcerse” en su cuerpo.Horas después, la trasladaron en ambulancia de ese nosocomio a Hermosillo, mientras el médico que la acompañaba le aseguraba por el camino que la niña estaba bien y que no le pasaría nada.Antes de abordar la ambulancia le colocaron a la bebé una sonda para que no vomitara y fuera a ensuciar el piso de la ambulancia.“Cuando llegamos al Hospital Infantil del Estado de Sonora, eran las ocho de la noche y metieron a mi hija pero ya no me dejaron verla hasta las 12 y media de la noche, en que me pidieron que pasara a verla porque ya se había muerto”, declaró.En el certificado de defunción número 130689555, se establece que la muerte fue por rickettsia con fecha 02 de septiembre del 2013; mientras en el acta de defunción 008704, se cambiaron las causas de la muerte, certificando la defunción en ese sentido la Dra. María Elena Gómez Campa con número de cédula profesional 6346506.OTRA NIÑA MUERTA POR RICKETTSIALa estudiante del primer año de la escuela Secundaria General No. 1, de nombre Giovanna Amairany Rendón Rojas de 13 años de edad, quien vivía también en la colonia Ladrillera, murió de igual manera a causa de la rickettsia y su caso estaba oculto por las autoridades de Salud.Su madre Ramona Dolores Rojas aseveró que su hija no fue debidamente atendida en el Hospital General de Agua Prieta, lo que en su opinión le trajo como consecuencia la muerte.Con el acta de defunción de su hija en la mano con folio 007927, aparece certificando su muerte el Dr. Roberto García Hernández, del Hospital Infantil del Estado de Sonora a donde fue trasladada.“Nomás fuimos a que mi hija se muriera allá (Hermosillo), pero si la hubieran atendido como es debido en el hospital de aquí (Agua Prieta) ahorita mi hija estuviera viva”, lamentó la señora Ramona Rojas, mientras lavaba la ropa de sus otros hijos.GUARDAN SILENCIOLas autoridades de la Secretaría de Salud en esta ciudad no han querido emitir ninguna declaración al respecto de estos casos de muerte por rickettsia que han ocurrido en otros momentos y que tenían guardados herméticamente.