Kiko Munro denunció espionaje telefónico en su oficina presidencial por lo que solicitó a la PGJE que investigue.Que se actúe hasta las últimas y se ejercite acción penal en contra de quien resulte responsable por el delito de espionaje, solicitó a la PGJE el alcalde de Puerto Peñasco, Kiko Munro, quien ya presentó su querella ante el AMPFC, luego del hallazgo de un equipo de espionaje localizado en su oficina presidencial.Según un boletín emitido por la propia presidencia se establece que ya se interpuso una denuncia bajo la averiguación previa 1351/15 contra quién o quienes resulten responsables por el delito cometido contra funcionarios públicos, revelación de secretos y lo que resulte; esto con el fin de llevar a cabo el deslinde de responsabilidades.Dijo que no hará señalamientos en lo particular, y que esperará los resultados de la investigación; sin embargo, consideró que está claro quiénes tenían acceso a esta oficina, además de la primera autoridad de la administración pasada.Sobre los hechos, el Alcalde rocaportense recordó que el pasado 20 de septiembre del año en curso ordenó al Departamento de Sistemas una inspección de seguridad en la oficina de presidencia. Lo hicieron el subdirector de Sistemas, Hiram González en compañía de Jesús Mirazo Martínez, Secretario Particular de Presidencia.La inspección se llevó a cabo utilizando un aparato de redes y telecomunicaciones conocido como “detector de tonos” que es muy sensible a ruidos electrónicos y eléctricos.Se detectó emisión de frecuencia en el techo de la oficina, exactamente dentro de la lámpara que se encuentra a la altura del escritorio del ejecutivo municipal.Hiram González, subdirector de Sistema, explicó que los artefactos localizados son un dispositivo oculto de grabación consistente en cámara y micrófono, no de uso comercial: no cuenta con marca ni datos de fabricación. Fue diseñado y elaborado por un experto en sistemas enfocado al uso privado.El mencionado equipo de espionaje tenía la configuración guardada en la memoria caché interna del propio dispositivo, la cual se mantenía activa gracias a la batería de 3 volts.Dicho dispositivo se encontraba conectado a una wifi o cualquier otra frecuencia en el rango de 2.4 Ghz, presumiblemente algún tipo de receptor privado en el edifico municipal o fuera, la cual es imposible de rastrear.Al momento de quitar la cámara y el micrófono ocultos se documentó en un video la situación, cuidando en todo momento no contaminar la evidencia, recalcó el especialista en sistemas.El Director Jurídico el Ayuntamiento, Gabriel Elizondo Gutiérrez, señaló que la denuncia se interpuso el 26 de septiembre y se ratificó el 28 del mismo mes, pero que fue hasta este jueves cuando lo hicieron público porque estaban en espera de que Servicio Periciales resguardara las evidencias. “Nosotros asumimos el cargo el 16 de septiembre, es decir estuvimos siendo grabados, monitoreados y espiados por 4 días, periodo en el cual la información recabada ilegalmente por los responsables fue recibida y filtrada a terceros”, sostuvo el Alcalde.