Todo un éxito deportivo y de gran derrama económica para la ciudad.Con la participación de casi 700 jugadores, entre equipos locales y foráneos, el pasado domingo concluyó la III Copa Berrendos, edición 2015, la cual fue un verdadero éxito deportivo, sin dejar de lado el beneficio económico para el comercio y prestadores de servicios de la localidad.El licenciado Luis Ernesto Castillo de la Huerta, organizador del evento y director general de la Escuela de Basquetbol Berrendos, manifestó que gran parte de este éxito corresponde a los múltiples patrocinadores del evento.Comentó que fueron cientos y cientos de niños y jovencitos, de las ramas varonil y femenil, que acompañados de sus papás o familiares hicieron de esta copa de básquetbol toda una fiesta para beneplácito de los caborquenses y sus visitantes.Con este tipo de eventos, observó, se crean o estrechan lazos de amistad entre los equipos provenientes de diferentes ciudades de Sonora, incluso de Baja California, contribuyendo con esto a engrandecer el deporte ráfaga y la sana convivencia.Comentó que junto a Gerardo Dórame, coordinador y entrenador deportivo de la Escuela Berrendos, la cual cuenta con poco más de 100 alumnos en las dos ramas, se logró una buena organización participaron alrededor de 30 escuelas con tradición basquetbolera, como los colegios Gante y Miranda de Nogales e Imarc de Hermosillo y las Abejas de Mexicali, seleccionadas de la Baja California en categoría pasarela. Cabe mencionar que se jugó en categorías de micro, infantil, pasarela y cadetes. En femenil y varonil, Gante y Miranda ganaron en categoría Pasarela y Cadetes, respectivamente; en infantil ganaron San Xavier de Bac de Caborca y Benemérito de Agua Prieta.Asimismo destacó Castillo de la Huerta, que según los primeros números de la OCV, la derrama económica para Caborca se estima en alrededor de dos millones de pesos, ya que estuvieron llenos los hoteles y restaurantes durante los tres días de competencia.Agregó que le da mucha satisfacción haber aportado, de alguna forma, su granito de arena en pro del deporte y la economía caborquense, ya que fueron días de economía buena en medio de una crisis financiera.