La lucha contra el tráfico de drogas en Phoenix ha dado un golpe contundente. Un operativo de gran envergadura, bautizado como "Operación Búho Nocturno", logró desmantelar una red internacional de tráfico de drogas que operaba en Arizona y México, desencadenando una ola de detenciones y confiscaciones.
La investigación, llevada a cabo por la policía de Phoenix con la colaboración de agencias de otros estados, se centró en líderes de organizaciones de tráfico de drogas que operaban en ambos países. La operación, que incluyó vigilancia exhaustiva y la ejecución de cientos de órdenes judiciales y de allanamiento, logró desarticular un complejo entramado dedicado a la importación de sustancias ilícitas hacia Estados Unidos.
Las autoridades incautaron una impresionante cantidad de drogas, armas y dinero en efectivo, incluyendo más de 2 millones de pastillas de fentanilo, 21 kilogramos de polvo de fentanilo, 8,5 kilogramos de cocaína, 133 libras de metanfetamina y 12,6 libras de heroína, además de $75.000 en efectivo, 12 vehículos y 15 armas de fuego. Las autoridades también lograron la detención de 17 presuntos miembros de organizaciones de narcotráfico.
La "Operación Búho Nocturno" representó un esfuerzo monumental, con más de 3.000 horas de vigilancia y más de 200 órdenes judiciales y de allanamiento. Esta operación, que se extendió a lo largo de varios meses, permitió a la policía de Phoenix dar un golpe significativo a una red internacional de tráfico de drogas, mostrando su compromiso con la seguridad de la comunidad.