El 26 de agosto de 2021, un evento trágico marcó la vida de muchos en Chandler, Arizona. Dillon Ryan, un sobreviviente de la explosión de gas natural que devastó un centro comercial, compartió su experiencia en una reciente entrevista. “Es casi como si una granada aturdidora pasara por encima de mi hombro izquierdo”, recordó, mientras rememoraba el momento en que fue lanzado hacia atrás en su silla en Platinum Printing. La explosión, que resultó de una grieta en una tubería de Southwest Gas, dejó a Ryan y a otros en un estado de incertidumbre y miedo.
La fuerza del estallido fue tal que el techo del centro comercial se desplomó y los vidrios de las fachadas estallaron. Dillon, junto a su hermano Andrew y otros compañeros, se vio obligado a buscar una salida entre el caos. “Simplemente comenzamos a trepar máquinas para salir”, comentó Ryan, quien sufrió quemaduras en más del 25% de su cuerpo, afectando sus manos, brazos y rostro. A pesar de las semanas de hospitalización y el dolor, Dillon se mostró optimista tras el reciente acuerdo de seguridad alcanzado por Southwest Gas.
Los sobrevivientes de la explosión resolvieron sus demandas contra la empresa por una suma no revelada. Este acuerdo incluye un compromiso de la compañía para mejorar la seguridad de sus tuberías, especialmente aquellas fabricadas con Driscopipe 8000, un material conocido por su fragilidad en climas desérticos. “No sabía nada sobre los riesgos de estas tuberías”, admitió Ryan, quien se enteró de la situación a través de los informes de ABC15.
Desde 2014, se han documentado problemas con el Driscopipe 8000, y aunque Southwest Gas había prometido retirar o reemplazar estas tuberías, la explosión de Chandler reveló fallas en su plan de remediación. En respuesta a la presión de las autoridades, la empresa aceptó pagar una multa récord de 2 millones de dólares y se comprometió a acelerar la eliminación de las tuberías problemáticas en un plazo de seis meses en las áreas más afectadas por el calor.
La Oficina de Seguridad de Oleoductos de la Comisión de Corporaciones de Arizona identificó errores de mapeo que contribuyeron a la tragedia, lo que llevó a la necesidad de un monitoreo más riguroso. “Me alegró escuchar eso”, expresó Ryan sobre las nuevas medidas de seguridad. “Creo que es un paso en la dirección correcta para mitigar problemas como este”. A pesar de que más de 10,000 millas de tuberías Driscopipe 8000 siguen en funcionamiento en el estado, las recientes acciones de Southwest Gas marcan un avance significativo en la búsqueda de una mayor seguridad para la comunidad.