Agentes de CBP rescatan a conductores en llamas en la frontera
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El Diario de SonoraAgentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Tucson, fuera de su horario laboral, se convirtieron en héroes inesperados. Aproximadamente a las 5:40 a.m., mientras se dirigían a la Estación de Casa Grande, se encontraron con una colisión entre dos vehículos cerca de la Interestatal 10. La escena era caótica: dos autos destrozados, envueltos en llamas.
Sin dudarlo, estos agentes, en coordinación con un oficial de la Policía de Gila River, actuaron con valentía y eficiencia. Su prioridad: sacar a los conductores de los vehículos en llamas, alejándolos de la zona de peligro antes de que las llamas se propagaran. La rapidez de sus acciones fue crucial para salvar vidas.
“Algo de lo que no se habla mucho sobre la Patrulla Fronteriza es el factor humano”, comentó el jefe del Sector Tucson, Sean McGoffin, en declaraciones recientes. “Rescatamos personas en el desierto. Somos los primeros en responder a accidentes. Estamos ahí para ayudar cuando los edificios se incendian, ya sea que estemos o no en servicio.”
El compromiso de estos agentes no se limita a su horario de trabajo. Su actuación refleja un compromiso más profundo: un deber cívico que va más allá de sus funciones oficiales. Uno de los agentes, incluso, sufrió cortes en la mano al romper una ventana para rescatar a uno de los ocupantes, un pequeño precio a pagar por salvar una vida. Los servicios médicos de emergencia atendieron a los conductores y al agente herido.
Este incidente destaca la dedicación de la Patrulla Fronteriza y su compromiso con la seguridad de la comunidad. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) agradece la colaboración ciudadana y recuerda que se pueden reportar actividades sospechosas de forma anónima llamando al 1-877-872-7435.
La colaboración entre diferentes cuerpos de seguridad, la respuesta inmediata y la valentía de los agentes involucrados, fueron elementos clave en un evento que, de otra manera, podría haber tenido un final muy diferente. El desierto, testigo silencioso de este acto de heroísmo, conservará por siempre el recuerdo de esta mañana.
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