DEERFIELD, Ill
Con lesiones y ante el Heat, los Toros buscan la delantera este día.
Empezó con una gripe y siguió con una hospitalización. Hubo terribles dolores de cabeza. El simple hecho de caminar era todo un reto.
Todo en el peor momento para Luol Deng y los Toros de Chicago.
El estelar alero acudió el jueves a la sede de entrenamientos de los Toros, pero quedó claro por su aspecto y tono mesurado que podría no recuperarse a tiempo para participar en la serie de postemporada de los Bulls contra el Heat de Miami.
“No lo sé. Quiero jugar, pero no sé qué puedo hacer”, dijo Deng.
El alero se unió a sus compañeros para ver un video de la derrota del miércoles por 115-78 ante el Heat de Miami que empató 1-1 su serie en segunda ronda de los playoffs de la NBA. Deng dijo que se siente mejor y lanzó algunos tiros, pero todavía está muy débil y no sabe cuándo podrá jugar.
“Va día a día. Se siente un poco mejor”, dijo el entrenador Tom Thibodeau. “Ya veremos mañana”.
Deng fue hospitalizado por gripe y después tuvo complicaciones por un examen de médula ósea que provocó una segunda intervención. Señaló que rebajó 15 libras (6,8 kilos) en unos cuantos días.
Mientras que Chicago hacía un balance de todos sus lesionados —el base Kirk Hinrich se sometió a una segunda resonancia magnética por su pantorrilla izquierda lastimada y Derrick Rose seguía “igual”, según Thibodeau_, Miami se preparaba para el primer partido de la serie en el United Center. Es la primera visita del Heat a Chicago desde que perdió por 101-97 el 27 de marzo, una derrota que rompió su racha de 27 victorias consecutivas.
“Sabemos que lo llaman el ‘manicomio de Madison’ por una razón”, dijo Dwyane Wade. “Los aficionados son muy ruidosos. A fin de cuentas, una vez que se calma todo, es el juego de basquetbol y tienes que ejecutar tu plan de juego. Son los pequeños detalles los que van a hacer que un equipo gane partidos”.