ESTAMBUL, Tur
Uruguay y Francia definen hoy al campeón del Mundial sub 20.
Uruguay atesora una defensa granítica y un encomiable amor propio, mientras Francia es dueña de un avasallante ataque y una disciplina táctica que linda con lo impecable.
La final de la Copa Mundial Sub20 entre el fútbol sudamericano y el europeo, dominadores históricos en cualquier categoría, contiene esos ingredientes que la hacen aún más atractiva, a los postres del partido Irak-Ghana por el tercer puesto, en ambos casos el sábado en Estambul.
Cualquiera sea el ganador entre Uruguay y Francia habrá un campeón inédito en el Sub20, cuyos principales monarcas son Argentina con seis títulos y Brasil con cinco, los gigantes sudamericanos que no pudieron abrir la barrera de la clasificación a Turquía.
Se vislumbra un apasionante duelo táctico, de vigor, fuerza y talento, entre una defensa uruguaya que es la menos vencida del torneo con apenas tres goles en seis juegos, y la ofensiva francesa que convirtió 15.
El factor emocional será otro partido aparte: Uruguay, cuya “garra charrúa” ya es leyenda, quizás deberá apelar a ese orgullo guerrero porque llegará con el físico más desgastado que Francia y quizás necesite remontar alguna que otra adversidad.
Los charrúas necesitaron tiempo extra para vencer en cuartos de final al campeón europeo España 1-0 y a Irak en semifinales por penales 7-6, después que el partido terminase 1-1, resultado que no se modificó con el alargue. Los uruguayos, en una nueva muestra de coraje y fortaleza, obligaron al tiempo extra con un gol sobre la hora de Gonzalo Bueno.