Praga, R.Ch
El conjunto alemán logra esta temporada levantar los títulos de Liga, la Copa, la Champions y ahora la Súper Copa.
En un juego agónico y sufrido, el Bayer Munich le cambio el final a un historia que empezaba a tomar tintes de tragedia como en la Champions League del año pasado. Esta vez vino de atrás en dos ocasiones, obligó a los penáltis y ahí se impuso al Chelsea para coronarse Campeón de la SuperCopa de Europa.
Los alemanes sudaron y sufrieron de más para poder ganar el único título que les hacía falta este año y cerrar una temporada de ensueño en la cual lograron levantar el Campeonato de Liga, la Copa y la cuarta “Orejona” en su historia.
Desde el minuto uno los alemanes tomaron la batuta del partido. Con mucha posesión de pelota, muchos toques y llegadas por las bandas comenzaron a inquietar a la defensa inglesa la cual, pese a que sufrió la mayor parte del tiempo, cometió pocos errores y lució ordenada a la hora de soportar los embates del Bayern.
Prácticamente el Chelsea no había pasado la media cancha con pelota dominada en los primeros cinco minutos. Y en la primera que pudo cruzar llegó con tres toques al área de Manuel Neuer y abrió el marcador con un golazo del delantero español, Fernando Torres al minuto ocho.
Eden Hazard tomó la pelota en el medio campo, se quitó a dos marcadores y tocó para Andre Shürrle quien de primera intención sacó un centro al medio del área. Ahí llegó el “Niño” anticipándose a su marca y prendió la pelota de pierna derecha para colocarla en el ángulo superior derecho de la portería alemana.
El Munich tuvo reacción pero poca precisión al momento de definir las jugadas de gol que generó. Principalmente por la banda izquierda con Franck Ribery, quien fue el hombre más peligroso del cuadro teutón.