Victoria y liguilla

QUERETARO.

Gol de ‘Dinho’ le da el triunfo a los Gallos y el boleto.
Apareció en el momento preciso, no necesita de 90 minutos ni de cinco oportunidades de gol, él sabe cuándo y cómo presentarse. Ronaldinho vino desde la banca para marcar el agónico tanto sobre Jaguares con el que Gallos Blancos pone un pie en la Liguilla a espera de que se le den las combinaciones necesarias para estar en la Fiesta Grande.
En el tiempo de compensación vino la marcación de Óscar Macías para que el astro brasileño cobró desde los 11 pasos con una tranquilidad inmensa y cuyo éxito mantendría un proyecto que a principio de torneo parecía tambaleante.
Dinho cobró, el portero Jiménez adivinó el incluso llegó a la pelota pero el estadio empujó el balón con toda la ilusión de volver a una Liguilla y de poder seguir viendo al ídolo que se ha ganado el corazón de la gente.
Contra la hipótesis que surgía de la necesidad que tenía por ganar, Vucetich prefirió guardarse a los dos hombres más talentosos del plantel para iniciar el partido.
Ni Ronaldinho ni Sinha arrancaron el encuentro pero Gallos Blancos parecía tener argumentos para buscar la victoria que mantuviera la expectativa en la última jornada pues más allá del buen relevo del Rey Midas”, los números no alcanzaban para tener el destino en sus manos.
El disparo de larga distancia fue el arma a la que más recurrió el cuadro local en el primer tiempo con William da Silva, quien con la más clara dentro del área no supo definir.
Sergio Bueno leyó bien el partido desde la banca de Chiapas y para el inicio del complemento su equipo ya era más que Gallos. Volpi tuvo que intervenir en par de ocasiones para salvar su marco ante los disparos de Armenteros y el Shaka” Rodríguez quienes sacaban jugo a las bandas.
Llegó entonces el momento de Ronaldinho. El astro brasileño entró al 55’, ante el alarido de la gente, como un placebo más que una solución, pues Jaguares siguió siendo más peligroso cuando Romero puso el balón en el poste que pudo significar el adiós de Querétaro en el torneo.
Vucetich puso entonces todo el arsenal. No había mañana.