Antonio Senzatela lanzó eficientemente en la séptima entrada cuando los Rockies de Colorado evitaron una barrida de Los Ángeles con una victoria por 6-3 el domingo y retrasaron a los Dodgers de conseguir su octavo título consecutivo del Oeste de la Liga Nacional.
Los Dodgers podrían haber terminado la división con una victoria y una derrota de San Diego más tarde en el día. Se llevaron tres de cuatro este fin de semana de un equipo de los Rockies en apuros que jugó su última serie en Coors Field esta temporada.
Senzatela (5-2) mantuvo el mando de su última apertura cuando entregó el primer juego completo de su carrera. Permitió una carrera en seis entradas y un tercio para ayudar a contener una potente alineación de los Dodgers incluso con Mookie Betts teniendo la tarde libre.
Liderando a lo grande en el octavo, Daniel Bard ponchó a Cody Bellinger con las bases llenas para terminar con la amenaza. Bard regresó en el noveno y entregó un sencillo de dos carreras y dos outs a AJ Pollock para poner el 6-3.
Después de caminar a Corey Seager, Bard fue reemplazado por Mychal Givens, quien consiguió que Chris Taylor hiciera el roletazo para ganar su primer salvamento de la temporada.
Era un juego raro cuando los Dodgers no abandonaban el patio. Han pegado un jonrón en 43 de 54 partidos esta temporada.
Josh Fuentes impulsó la ofensiva impulsando tres carreras. Tuvo un sencillo de dos carreras en el cuarto y otro sencillo productor en el sexto como parte de una entrada de tres carreras que lo puso 5-0.
Tony Gonsolin (1-2) ponchó a los 10 mejores de su carrera, incluidos los primeros seis que enfrentó, en cinco entradas. Permitió tres hits, todos sencillos en el cuarto. En siete aperturas esta temporada, el barbudo Gonsolin ha mantenido a la oposición en un promedio de bateo de .156.
Senzatela agregó una curva y un cambio a su bola rápida y deslizante, lo que lo ha hecho mucho más difícil de entender.
Los resultados han sido difíciles de ignorar: una efectividad de 3.13 esta temporada.
Colorado terminó 12-18 en Coors Field. Es el noveno récord de perder en casa en la historia de la franquicia.
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