Cuando la racha de 23 victorias consecutivas agonizaba el miércoles, Naomi Osaka hizo una pausa antes de un saque y miró hacia el cielo, como si estuviera buscando una intervención divina.
La japonesa prosiguió en lo suyo, al igual que Maria Sakkari, quien sorprendió 6-0, 6-4 en los cuartos de final del Abierto de Miami.
“Mientras más me pasan estas cosas, más puedo aprender de las mismas”, declaró la número dos del ránking mundial.
Fue la primera derrota de Osaka desde febrero de 2020 y la misma hizo esfumar toda oportunidad de volver a la cima del ránking femenino esta semana. Ash Barty, quien alcanzó las semifinales, seguirá en lo más alto.
Osaka conquistó su cuarta corona de Grand Slam en el Abierto de Australia el mes pasado, pero nunca ha avanzado más allá de cuartos de final en Miami.
Explicó que nunca se ha podido sentir a gusto en la superficie dura del torneo.
“No pude jugar bien en todo el torneo, como que no pude entrar en un ritmo”, dijo Osaka.
Contra Sakkari, 23ra del escalafón de la WTA, Osaka cedió 15 puntos seguidos con su saque y dejó escapar una ventaja 4-1 en el segundo set. La japonesa afrontó bolas de quiebre en siete de sus ocho juegos de servicio.
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