Después de sufrir un nuevo revés ante Estados Unidos, Jaime Lozano decidió tomar cartas en el asunto y realizar cambios significativos en la selección mexicana de futbol.
Con la mira puesta en la Copa América 2024, el entrenador ha apostado por un renovado elenco, dejando de lado a jugadores emblemáticos como Guillermo Ochoa, Hirving Lozano y Raúl Jiménez.
Tras una serie de decepciones en el Mundial de Qatar 2022 y en la Liga de Naciones de la Concacaf, la presión sobre Lozano era evidente. A pesar de haber ganado la Copa Oro del año pasado, su crédito se había visto mermado por los malos resultados recientes. La derrota ante Uruguay y Brasil en la antesala de la Copa América aumentaron la urgencia de un cambio.
Con la premisa de pensar en un proceso a largo plazo, Lozano decidió prescindir de varios líderes del vestuario y darle la oportunidad a nuevos talentos.
Si bien la decisión ha generado controversia, el entrenador se mostró ilusionado y agradecido por la confianza de los dirigentes. A pesar de que la juventud predomina en el equipo, las expectativas de trascender se mantienen altas, aunque habrá que esperar a ver cómo se adaptan los nuevos jugadores.
Con la mira puesta en el Mundial del 2026, la Federación Mexicana de Fútbol ha respaldado a Lozano y ha asegurado que seguirá al frente del equipo nacional, independientemente de los resultados en la Copa América. La competencia continental será un parámetro importante para evaluar el estado del equipo de cara al Mundial.
Para México, la Copa América representa una oportunidad de redención luego de su eliminación en la edición de 2016 con una histórica derrota ante Chile. Con dos subcampeonatos en su historial, los mexicanos buscarán dejar atrás los fracasos recientes y demostrar su valía en el torneo sudamericano. La decisión de Lozano de apostar por la juventud y construir un equipo a largo plazo ha generado expectativas y dudas a partes iguales. La afición mexicana estará atenta al desempeño del Tri en la Copa América, con la esperanza de que este cambio de enfoque sea el inicio de una nueva era para el fútbol mexicano.