BOSTON, Mass
Los Celtics escogieron el momento menos oportuno para jugar su peor partido de la temporada. La derrota por 122-84 en el Juego 4 ante Dallas estuvo plagada de superlativos, y ninguno de ellos fue positivo. Puso fin a la racha de 10 victorias consecutivas en los playoffs de los Celtics. Fue la menor cantidad de puntos anotados en la temporada por los Celtics y marcó la primera vez que permitieron a los Mavericks superar los 100 puntos en la serie, en una noche estelar para las estrellas de Dallas, Luka Doncic y Kyrie Irving.
Este revés sirvió como recordatorio de que para coronar una de las temporadas más exitosas en la historia de la franquicia, los Celtics deberán mostrar la misma fuerza mental que han demostrado durante los playoffs, donde no han perdido partidos consecutivos.
Aunque la derrota en el Juego 4 fue humillante, la historia estará del lado de los Celtics en el Juego 5. A pesar de que esta fue la séptima vez que los Celtics perdieron por 20 o más puntos en las finales, tienen un récord de 5-1 en los anteriores seis casos. Además, el partido del lunes coincide con el 16º aniversario de la última conquista de un campeonato por parte de Boston en 2008.
Para el alero de los Celtics Jaylen Brown, este es un momento de gran oportunidad para reponerse. "Nos regroupamos, mantenemos la misma mentalidad y salimos listos para luchar en otra batalla en nuestra cancha", expresó.
Para el entrenador Joe Mazzulla, es otra oportunidad para reforzar las lecciones que ha tratado de inculcar en su equipo. Durante la temporada regular, Mazzulla enfatizó la importancia de enfrentar la adversidad y aprender de ella, algo que el equipo ha sabido aplicar en momentos clave para obtener victorias consecutivas.
El alero Jayson Tatum espera que la afición del TD Garden brinde la energía necesaria para igualar la ocasión. "Creo que será tan ruidoso como nunca antes en mis siete años como Celtic. Estoy emocionado por volver a casa, celebrar el Día del Padre el domingo y competir por un campeonato el lunes", afirmó.