ARLINGTON, Tex
Chile y Perú se atascaron el viernes con un empate 0-0 al debutar en la Copa América, un aburrido encuentro que homenajeó el juego brusco y que tuvo como nota destacable el duelo de longevidad entre Claudio Bravo y Paolo Guerrero.
La repartición de puntos en el Clásico del Pacífico dejó a ambos equipos compartiendo el segundo puesto del Grupo A, donde la campeona defensora Argentina sacó ventaja la noche previa al derrotar 2-0 a Canadá.
Aunque las faltas fueron abundantes, el enfrentamiento deparó unas cuantas ocasiones de gol rescatables, como un remate que el delantero chileno Alexis Sánchez envió por encima del arco pasado el cuarto de hora y un cabezazo del central peruano Miguel Araujo que fue controlado por el arquero Claudio Bravo cerca del descanso.
Con 41 años y 69 días de edad, Bravo se convirtió en el jugador más veterano en disputar un partido en toda la historia de la Copa América.
El enfrentamiento en el estadio AT&T, la casa de los Vaqueros de Dallas de la NFL, tuvo como preámbulo el amistoso saludo de dos técnicos — Ricardo Gareca y Jorge Fossati — que dirigían por primera vez a sus selecciones en una competición oficial tras asumir en equipos que penan en la zona baja de las eliminatorias mundialistas de Sudamérica.
Después de haber dirigido a Perú durante ocho años, el argentino Gareca ahora está al mando de Chile. Fossati reapareció en una Copa América tras haber conducido a su natal Uruguay al tercer lugar en la edición de 2004.
Gareca se tomó la cabeza a los 16 minutos con la que fue la postal del encuentro, la anotación malograda por Sánchez.
Después de una buena jugada colectiva, Víctor Dávila mandó un centro rasante desde la izquierda, bien servido para el goleador histórico de la Roja. Pero el atacante de 35 años no pudo rematar adecuadamente con la zurda y elevó demasiado para la perplejidad de Gareca y sus compañeros.
“Lo tuve una o dos veces. Esto es la Copa América. Cuando tienes una ocasión hay que hacerla”, dijo Sánchez.
La primera parte fue de clara superioridad de la Roja, cuyo triángulo ofensivo conformado por Sánchez, Dávila y Eduardo Vargas angustió a la última línea de Perú.Arriba, los atacantes peruanos Edison Flores y Gianluca Lapadula quedaron aislados.
Para colmo de males, Perú tuvo que sacar a su capitán y carrilero derecho Luis Advíncula por una aparente lesión a los 35, y Fossati tuvo que recurrir a Marcos López.
“Fue un partido con mucha fricción”, resumió Gareca. “No pudimos hilvanar muchas jugadas. Ellos hicieron un buen trabajo en la presión, estuvimos imprecisos. El empate es merecido por lo hecho por los dos equipos No se sacaron demasiada ventaja”.
La Blanquirroja mejoró en el último cuarto de hora de la primera parte, coincidiendo con un momento en que sus volantes Piero Quispe y Sergio Peña empezaron a enchufarse. Y fue cuando tuvieron la mejor ocasión con el cabezazo de Araujo que Bravo contuvo.
Ni Bravo ni su contraparte peruano Pedro Gallese se vieron exigidos en el complemento.
“Defensivamente, estamos fuertes. En el segundo tiempo metimos a Chile en su campo”, destacó Gallese. “Estamos dando un paso firme”.