Tras la era dorada de Manuel Neuer y Toni Kroos, la nueva generación de jugadores ha comenzado a mostrar su valía. La victoria de Alemania sobre Bosnia y Herzegovina por 2-1 en la Liga de Naciones es un claro ejemplo de esto.
El equipo dirigido por Julian Nagelsmann se mostró fluido y efectivo en ataque, demostrando un estilo de juego atractivo y dinámico. La confianza y la alegría se respiraban en el campo, y las oportunidades de gol se sucedían.
Denis Undav, delantero del Stuttgart, fue la figura destacada del partido, anotando un doblete. El joven Florian Wirtz también brilló, mostrando un gran nivel de juego. La única mancha en la victoria alemana fue un descuido defensivo que permitió a Edin Dzeko marcar el gol de descuento para Bosnia.
En el otro partido del Grupo A3, Holanda empató 1-1 con Hungría. A pesar de tener más posesión del balón, los holandeses tuvieron dificultades para superar la defensa húngara. La expulsión de Virgil van Dijk complicó aún más las cosas para los visitantes, pero un cabezazo de Denzel Dumfries en el minuto 83 les salvó un punto.
Alemania se coloca líder del grupo, con dos puntos de ventaja sobre Holanda. La reconstrucción del fútbol alemán va por buen camino, y la nueva generación de jugadores tiene el potencial para llevar a su país a la cima del fútbol mundial.