En el mundo de los Mets de Nueva York, una pequeña calabaza ha adquirido un significado especial, convirtiéndose en un amuleto de buena suerte para el equipo y su estrella, Pete Alonso.
Alonso, famoso por su poderío en el plato, ha abrazado la "calabaza de playoffs" como parte de su rutina. Mientras se preparaba para la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Dodgers de Los Ángeles, el primera base aseguró que la calabaza, un regalo de una granja en Wisconsin, siempre está a su lado.
"La llevo conmigo a todos lados," dijo Alonso, describiendo la calabaza como un cargamento importante. "En las giras, la llevo al hotel. No quiero que ningún empleado del club o alguien más la manipule. Está segura todos los días."
La calabaza no solo es un amuleto personal para Alonso, sino que ha sido recibida con entusiasmo por los aficionados del equipo. La calabaza estuvo a la vista durante la desenfrenada celebración en el vestuario en Milwaukee después del jonrón decisivo de Alonso en la novena entrada, que salvó la temporada de los Mets en el encuentro de comodines el 3 de octubre.
"Solo creo que es algo realmente divertido," dijo Alonso, quien usaba un gorro tejido con las siglas "OMG" en referencia a la popular canción del cubano José Iglesias, su compañero de equipo. "Creo que este ha sido un viaje increíble y mágico. Cada uno de nosotros se está divirtiendo mucho."
"Por eso es que cada equipo tiene una cábala," explicó Alonso, "ya sea dejarse crecer las barbas en los playoffs, nuestra OMG, Grimace o la calabaza de playoffs. Es prácticamente algo unánime en todos los deportes."
La "calabaza de playoffs" es una muestra de cómo las supersticiones y las tradiciones pueden formar parte integral de un equipo y su afición. Para los Mets, esta calabaza no es solo un adorno, sino un símbolo de la magia y la diversión que ha caracterizado su viaje hasta ahora en los playoffs.