D’Arnaud llega a Los Ángeles con un contrato de dos años por 12 millones de dólares, y se espera que se convierta en el mentor y suplente de Logan O’Hoppe, un prospecto muy prometedor del equipo.
"Travis sobresalió para nosotros como alguien que no solo puede jugar a un alto nivel, sino que tiene carácter", dijo Perry Minasian, gerente general de los Angelinos. "Ha estado en equipos ganadores. Sabe lo que hacen los equipos ganadores. Tiene la capacidad de impactar en el vestuario de manera positiva".
D’Arnaud, quien ganó la Serie Mundial con los Bravos de Atlanta en 2021 y fue elegido al Juego de Estrellas en 2022, ha tenido una trayectoria exitosa en la MLB. Además de su experiencia como receptor, también es un jugador que puede aportar valor al equipo desde el banquillo, y su influencia positiva en el vestuario será un activo importante para los Angelinos.
En este proceso de reconstrucción, la franquicia angelina también ha añadido otros jugadores importantes a su roster, incluyendo al toletero cubano Jorge Soler, quien también llegó procedente de Atlanta, y al veterano relevista Kyle Hendricks.
Con la llegada de estos jugadores experimentados, los Angelinos buscan revertir la mala temporada que tuvieron este año, en la que perdieron 99 juegos, la peor marca en la historia de la franquicia.