Los refuerzos llegaron con bombos y platillos, generando una gran ilusión entre los hinchas.
Sin embargo, una inesperada lesión ha empañado el inicio de la campaña para uno de los fichajes más sonados: Ander Herrera. El mediocampista español, de 35 años y proveniente del Athletic Bilbao, se perfilaba como una pieza clave en el esquema del equipo.
El parte médico, emitido el martes por el club, fue contundente: “una lesión grado II en el isquiotibial derecho”. Esta lesión, sufrida durante el empate ante Argentinos Juniors el domingo, lo mantendrá alejado de las canchas por un período estimado de tres a cuatro semanas.
Su debut oficial, un triunfo contundente de 5-0 contra Argentino de Monte Maíz por Copa Argentina el miércoles pasado, ahora parece un lejano y fugaz recuerdo. La ausencia de Herrera representa un duro golpe para el técnico, quien deberá replantear su estrategia para los próximos partidos.
Ante esta situación, Rodrigo Battaglia y Williams Alarcón, otros dos refuerzos del equipo, se perfilan como los principales candidatos para ocupar su lugar en el mediocampo. El próximo partido, un encuentro crucial contra Unión de Santa Fe por la segunda fecha de la liga local, será una prueba de fuego para ambos y para el equipo en general, que deberá demostrar su capacidad de adaptación a la ausencia de su flamante fichaje.
Mientras tanto, la recuperación de Herrera será cuidadosamente monitoreada por el cuerpo médico del club. La expectativa es que pueda regresar a la cancha antes del comienzo de la fase de grupos de la Copa Libertadores, aunque todo dependerá de la evolución de su lesión.