La calma la transmite Alan Cervantes, mediocampista del América, quien en conferencia de prensa descartó la necesidad de refuerzos. “Los refuerzos son algo fuera de mi jurisdicción, pero el plantel es de respeto porque ganó un campeonato, un bicampeonato y un tricampeonato,” afirmó el jugador, enfatizando la capacidad del equipo para seguir cosechando victorias.
Aunque la posibilidad de incorporar un máximo de dos jugadores hasta principios de marzo aún existe, el América presume un inicio invicto con 13 puntos, ubicándose en el segundo lugar de la tabla, solo por debajo del León (15 puntos). Este excelente desempeño se ha logrado a pesar de las ausencias de figuras clave como Diego Valdés, Rodrigo Aguirre y Henry Martín, quienes se han perdido algunos partidos por diversas razones.
El hecho de no haber hecho contrataciones no ha implicado un freno para las Águilas. De hecho, su tricampeonato, alcanzado en diciembre pasado, los convirtió en el primer equipo en lograr esta hazaña desde 1996, cuando se instauraron los torneos cortos en México. Un hito solo comparable con los logros de Cruz Azul en los setenta y del propio América en los ochenta, ambos en torneos largos.
Para Cervantes, el buen inicio “no vale de nada” si no se consigue el tetracampeonato. Sin embargo, la ambición y la exigencia interna del club, desde la directiva hasta la afición, mantinen al equipo enfocado en su objetivo: “Hay que pensar que con humildad y trabajo seguiremos consiguiendo cosas importantes, queremos ser un equipo de época, tenemos en mente el tetracampeonato. Pero es partido a partido,” puntualizó.
El próximo reto para el América es el partido contra Puebla este viernes. Una victoria, combinada con una derrota del León, podría devolverlos a la cima de la clasificación. La sed de victoria, según Cervantes, permanece intacta en el plantel: “No he escuchado a una persona que se cansé de ganar y eso nos hace seguir así”.
El América, sin refuerzos pero con hambre de más, se prepara para enfrentar los desafíos que restan en el torneo. El camino hacia el tetracampeonato se vislumbra retador, pero el equipo muestra una confianza sólida en su capacidad para lograrlo.