Szczesny: héroe del Barça en Lisboa con 10 jugadores

El Barcelona, visitando el Estadio de la Luz, se enfrentó a un Benfica dispuesto a darlo todo. Pero la historia tomó un giro inesperado a los 28 minutos, cuando Pau Cubarsí, un joven defensa de apenas 18 años, recibió una tarjeta roja directa por una falta sobre Vangelis Pavlidis. Una falta por detrás, al borde del área, que dejó al Barcelona con diez hombres y cambió por completo la dinámica del encuentro. La decisión del árbitro, una expulsión que marcaría el transcurso del juego, obligó al entrenador Hansi Flick a realizar un cambio estratégico.
La salida de Dani Olmo, sacrificado para incorporar al defensor Ronald Araújo, dejó al Barcelona con una tarea titánica: defenderse con un hombre menos ante un rival en casa. Aquí es donde la figura de Wojciech Szczesny tomó el protagonismo absoluto. El portero polaco, de 34 años, llegado al Barcelona tras la grave lesión de Marc-André ter Stegen, ofreció una actuación memorable.
Sus intervenciones fueron cruciales, decisivas. Ya en los primeros segundos, mostró reflejos excepcionales al desviar un disparo a quemarropa de Kerem Akturkoglu. “Me ha gustado mucho la primera parada, jugamos aquí hace poco y encajamos muchos goles. Era importante no hacerlo de nuevo,” comentó el arquero tras el partido, reflejando la presión y la importancia de su actuación. Atajó también un peligroso tiro libre de Orkun Kokcu, y realizó una tercera parada espectacular en la primera mitad ante un cabezazo de Akturkoglu. Su desempeño continuó en la segunda mitad, con intervenciones que mantuvieron el marcador a cero.
“El trabajo aún no ha terminado”, advirtió Szczesny al final del encuentro, en una declaración que resume la prudencia y la concentración que el Barcelona necesita para el partido de vuelta. Por su parte, el entrenador Flick destacó el trabajo colectivo: “Sí, absolutamente, hemos tenido un buen portero hoy, que ha sido fantástico para nosotros. Hemos defendido como una unidad y eso es lo importante. Estoy contento por él”.
El 1-0 a favor del Barcelona, logrado con un hombre menos, deja la eliminatoria abierta. El partido de vuelta, en el Camp Nou, promete ser una batalla épica. El Benfica buscará la remontada, mientras que el Barcelona deberá administrar su ventaja y contrarrestar la ofensiva rival. La historia, sin duda, todavía no ha terminado de escribirse.