McIlroy busca el Grand Slam tras victoria en el Masters

Un logro que solo Tiger Woods había alcanzado en el 2000, un hito que parecía tan inalcanzable como un hoyo en uno en la luna.
Pero este año, la conversación cobra nueva vida. Rory McIlroy, tras su victoria en Augusta, luce imparable. Su triunfo en el Masters, coronándose como el sexto jugador en completar un Grand Slam a lo largo de su carrera, le ha inyectado una confianza desbordante. Ahora, el Campeonato de la PGA, que comienza el jueves en el Quail Hollow Club de Charlotte, Carolina del Norte, se perfila como el escenario ideal para escribir una nueva página en la historia del golf.
McIlroy, con cuatro victorias previas en Quail Hollow (la mayor cantidad que ha conseguido en un mismo campo estadounidense), se siente más que cómodo: “Obviamente me voy a sentir más cómodo y con mucha menos presión… estoy regresando a un lugar que amo”, declaró el golfista norirlandés, destacando su buena relación con el campo y la confianza que le proporciona su reciente triunfo. “Probablemente seré un poco mejor para estar cerca de mi familia, y estaré un poco más relajado. Creo que en general será algo bueno”, añadió.
Sus compañeros han notado el cambio. Xander Schauffele lo resumió así: “Eso fue realmente bueno para el golf… Fue bueno para la psique de Rory, tal vez peor para nosotros ahora que se siente libre”. Incluso Jordan Spieth, con su noveno Campeonato de la PGA a la vista y con la oportunidad de completar su propio Grand Slam, reconoció la inspiración que representa el logro de McIlroy: “Ganar un Masters fue más difícil que para nadie tal vez nunca… ir y hacerlo fue muy inspirador”.
Pero la competencia no se limita a McIlroy. Spieth, tras una lesión y una recuperación notable, representa una amenaza latente. Mientras que Scottie Scheffler, con su reciente victoria en la CJ Cup, luce como una potencia imparable, y Bryson DeChambeau, con su constancia en los últimos Majors, no se puede descartar.
Y la lista sigue con Justin Thomas, aspirando a unirse a Tiger Woods como los únicos en ganar dos veces el Campeonato de la PGA en el mismo campo (Quail Hollow, en este caso).
El Quail Hollow Club, un campo de 7.626 yardas, par 71, presenta desafíos únicos: pares cinco alcanzables, un par cuatro en cada nueve donde se puede ir a por el green en un solo golpe, y el desafiante tramo final, conocido como la “Milla Verde”. “Realmente tienes que estar en juego para tener éxito en esa propiedad”, advirtió Schauffele.
El escenario está listo para un final de infarto. La expectativa no solo se centra en el Grand Slam, sino en la posibilidad de que dos jugadores lo consigan en el mismo año. Como dijo Trevor Immelman: “¿Te imaginas si llegamos al fin de semana y tenemos la posibilidad de que dos jugadores hagan esto en el mismo año después de haber esperado tanto tiempo? ¡Dios mío, todos los ojos del mundo que aman el deporte y aman el golf estarán fascinados por eso!”