A los 30 minutos del juego, el marcador estaba empatado a 101, y el ambiente en el arena de Utah vibraba con cada rebote y cada pase.
En la franja final del encuentro, la presión se intensificó cuando el Jazz se vio penalizado por una violación defensiva de tres segundos, lo que dio a los Celtics la oportunidad de encestar un tiro libre técnico. No obstante, la estrategia del Jazz se puso en marcha cuando el pivote de Boston, Jaylen Brown, tropezó y perdió el balón, permitiendo a la dupla de Utah ejecutar una bandeja decisiva.
El equilibrio del juego se mantuvo firme hasta los últimos 0,6 segundos, cuando el centro de Utah, Jusuf Nurkic, recuperó un rebote ofensivo y, con una precisión asombrosa, encestó el tiro que selló la victoria 105-103.
Este triunfo marca la segunda victoria consecutiva del Jazz tras una racha de tres derrotas, y pone fin a la cadencia de tres juegos perdidos por los Celtics, quienes, a pesar de la actuación destacada de Jaylen Brown con 36 puntos, no pudieron conectar en nueve intentos de triple.
La ofensiva de Utah se apoyó en la contribución de Keyonte George, quien anotó su máximo de la temporada con 31 puntos, y Lauri Markkanen, quien añadió 20 puntos y nueve rebotes, consolidando su papel como motor del equipo.
Por su parte, los Celtics contaron con la sólida actuación de Payton Pritchard, quien sumó 18 puntos, y Derrick White, quien terminó con diez. La racha de los Boston sigue en la balanza, y el equipo deberá reevaluar su estrategia antes de enfrentarse a los próximos desafíos.
Con la victoria en mano, el Jazz se posiciona de manera favorable para la próxima fase de la temporada, mientras que los Celtics deberán ajustar su enfoque para evitar que la racha negativa se extienda más allá del próximo partido. El futuro del baloncesto en la región promete seguir entregando momentos de suspenso y emoción.
