Tras la sorprendente salida de la entrenadora de origen sueco, la noticia ha dejado a la comunidad futbolística atónita. La figura que ha sido pieza clave en la evolución del fútbol femenino suizo no continuará en el cargo pese a los logros alcanzados bajo su liderazgo.
Pia Sundhage, de 65 años, fue nombrada en la última década y llegó a la cima del deporte con títulos olímpicos y una final de Copa Mundial en 2011 al frente de la selección estadounidense. Su experiencia y visión transformaron la dinámica del equipo suizo, guiándolo hasta los cuartos de final del Campeonato Europeo en julio, un hito histórico para la nación.
La entrenadora expresó su sorpresa ante la decisión de la federación, revelada en una reunión presencial en Estocolmo, su ciudad natal. “Me hubiera encantado continuar este viaje”, manifestó en un comunicado publicado por la Asociación Suiza de Fútbol. “Estoy sorprendida por la decisión de la federación, pero la respeto”. Su declaración deja claro que la relación, aunque fructífera, llegó a su fin por motivos que la propia federación no ha detallado al público.
Durante el mes pasado, antes de los triunfos en los partidos amistosos contra Canadá y Escocia, Sundhage había indicado que aceptaría renovar su contrato bajo la condición de contar con un asistente a tiempo completo. Esta petición, sin embargo, no se materializó según los últimos informes internos.
El presidente de la Asociación Suiza de Fútbol, Peter Knäbel, agradeció a la entrenadora por su aporte, calificando la Eurocopa como “inolvidable” y resaltó la importancia de su labor en la construcción de la identidad del equipo nacional. A su vez, anunció la incorporación de Johan Djourou como nuevo director técnico, quien trabajó con Sundhage este año como coordinador deportivo del equipo y posee una trayectoria destacada como exdefensor del Arsenal.
El cambio estructural que la federación planea implementar en el fútbol femenino refleja la intención de consolidar la competitividad internacional del equipo, aunque la transición será un desafío para los jugadores y el cuerpo técnico que han crecido bajo la visión de Sundhage.
