Zuazua, Nuevo León - Una madre de familia de Monterrey, se encontró en el ojo del huracán luego de que una fiesta de cumpleaños para su hija se convirtiera en un escándalo en redes sociales. Vanessa, preocupada porque nadie había asistido a la fiesta de su hija, publicó una invitación en un grupo de Facebook pidiendo ayuda a la comunidad. La publicación, que mostraba una quinta decorada con globos y sin un solo invitado, conmovió a muchos internautas.
La respuesta fue abrumadora: decenas de personas acudieron a la fiesta, llenando la quinta y brindando un día especial para la pequeña. Sin embargo, la alegría se vio empañada cuando Vanessa decidió pedir a los invitados que abandonaran la quinta al finalizar el show infantil.
"El evento se salió de control, había niños aventándose a la alberca sin supervisión y el dueño de la quinta me llamó la atención. Sé que nunca se tiene contenta a la gente, pero en mi publicación no pedí regalos", escribió Vanessa.
Usuarios en Facebook criticaron duramente a Vanessa, acusándola de falta de respeto por invitar a desconocidos solo para obtener regalos.
La situación desató un debate sobre las responsabilidades de la madre de familia y la ética de pedir ayuda a desconocidos para una fiesta de cumpleaños.La historia de Vanessa Brillit nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos como ciudadanos en el espacio digital.