Mientras su separación de Ben Affleck sigue acaparando titulares, J.Lo no se detiene y ya está buscando nuevo hogar.
Esta semana, la cantante y actriz fue vista recorriendo dos impresionantes propiedades en Beverly Hills. Se le vio sonriente y animada, charlando con una acompañante mientras cambiaba de un lujoso inmueble a otro. Jennifer, conocida por su pasión por el tenis desde sus días de escuela en el Bronx, se fijó especialmente en propiedades con extensas canchas de tenis, terrazas cubiertas y piscinas con tumbonas.
Mientras tanto, la pareja sigue intentando vender su mansión marital, conocida como Crestview Manor. La propiedad, que adquirieron el año pasado por $60.85 millones, ha sido actualizada y ahora se ofrece en el mercado por $68 millones.
Crestview Manor es una verdadera fortaleza: 38,000 pies cuadrados, 12 habitaciones, 24 baños, una casa de huéspedes, una casa para el personal, un garaje para 12 autos, un bar, un gimnasio, una sala de juegos, un ring de boxeo, canchas de baloncesto y pickleball y espacio para 80 vehículos. Un verdadero palacio con todos los lujos.
A pesar del divorcio, J.Lo parece decidida a seguir adelante con su vida y sus proyectos, buscando un nuevo hogar a la altura de su éxito y estilo de vida. Y mientras la batalla legal continúa, Jennifer ya está pensando en su futuro y, sin duda, en la siguiente etapa de su vida.