Kelly, de 57 años, cumple una condena de 20 años de prisión por tres cargos de producción de pornografía infantil y tres de incitación a menores para tener relaciones sexuales. Sus abogados argumentaron que los cargos en su contra se presentaron después de que el plazo de prescripción hubiera expirado, pero un tribunal federal de apelaciones rechazó estos argumentos en abril y confirmó su condena y sentencia.
En septiembre de 2022, un jurado federal en Chicago declaró a Kelly culpable de seis cargos de pornografía infantil e incitación a menores por videos que hizo de sí mismo abusando sexualmente de tres adolescentes, incluida su ahijada de 14 años. El mismo jurado absolvió a Kelly de otros siete cargos, incluida la obstrucción de la justicia, acusándolo a él y a dos asociados de manipular su juicio por pornografía infantil de 2008 en el condado de Cook.
Los crímenes de Kelly ocurrieron en la década de 1990, cuando la ley federal permitía a los fiscales presentar cargos hasta que las víctimas cumplieran 25 años, pero el Congreso aprobó una ley en 2003 que permitía presentar cargos hasta la muerte de las víctimas.
En su apelación, los abogados de Kelly argumentaron que el Congreso nunca tuvo la intención de que la ley se aplicara retroactivamente, alegando que los fiscales deberían haber acusado a su cliente a más tardar en 2009, pero los fiscales argumentaron que el plazo de prescripción se amplió mucho antes de que expirara en el caso de Kelly.
El tribunal de apelaciones se puso del lado de los fiscales y encontró que el Congreso había hablado claramente, instruyéndonos para que apliquemos el estatuto en todos los ámbitos.
Mientras tanto, Kelly también está apelando su condena por cargos de extorsión y tráfico sexual en un tribunal federal de Nueva York. El jurado en ese caso lo declaró culpable de dirigir una empresa criminal para explotar sexualmente a mujeres y niños jóvenes. Un tribunal de apelaciones aún tiene que dictar sentencia en ese caso.
Kelly fue sentenciado a 30 años de prisión en el caso de Nueva York, y la mayor parte de su sentencia de 20 años en el caso de Chicago se cumple simultáneamente con esa pena de prisión. El cantante cumple su condena en un centro correccional federal de seguridad media en Butner, Carolina del Norte, y se espera que sea puesto en libertad el 21 de diciembre de 2045, cuando tendría casi 79 años.