Tras la cancelación de sus famosos shows en 2019 y un fallido intento de regreso en 2023, la firma ha decidido apostar por la nostalgia y la inclusividad para conquistar nuevamente al público.
Este año, la marca ha optado por un casting que reúne a supermodelos de antaño como Gigi Hadid, Carla Bruni y Kate Moss, junto a nuevas figuras que representan la diversidad y la inclusión. El desfile, que se llevó a cabo en Nueva York, contó con la participación de modelos de diferentes tallas, edades y orígenes, incluyendo a Ashley Graham y Alex Consani, modelo trans.
El momento más emotivo llegó con la aparición de Cher, quien cerró el show con un par de clásicos de los 90s, “Strong Enough” y “Believe”. La presencia de la cantante, que ha sido un ícono del pop durante décadas, aportó un toque de nostalgia y glamour al evento.
Sin embargo, el desfile no solo ha generado entusiasmo, también ha reavivado las críticas que la marca ha enfrentado en el pasado. Muchos apuntan a que el intento de inclusividad se queda corto y que Victoria’s Secret sigue apostando por la belleza tradicional.
La marca ha destacado que este desfile es una “celebración de la ropa y de las mujeres”, pero para algunos, la inclusión se reduce a una mera estrategia de marketing para recuperar la popularidad perdida.
El futuro de Victoria’s Secret aún es incierto. La marca está luchando por reinventarse y superar las polémicas que la han acompañado durante años. Queda por ver si el desfile de 2024 marcará un nuevo comienzo para la firma o será solo un paso más en su intento de reconquistar al público.