Durante su reciente visita a Arizona, el astro de los Lakers tuvo un encuentro poco agradable con un inquilino no deseado en su habitación de hotel: un escorpión de corteza.
Mientras LeBron James se relajaba en la ducha, un pequeño, pero peligroso, escorpión se cruzó en su camino. El atleta logró evitar una picadura gracias a su agudo sentido de la observación, pero el incidente le dejó un buen susto.
"El escorpión intentó alcanzarme cuando estaba saliendo de la ducha. Afortunadamente, estaba caminando con mi cabeza hacia abajo y lo vi moverse. Bienvenidos a Arizona", escribió James en su cuenta de Instagram.
El escorpión de corteza es una especie común en Estados Unidos, especialmente en Arizona. Aunque pequeño (mide alrededor de 5.2 centímetros de largo), su veneno es potente y puede ser mortal para los humanos. Estos arácnidos se sienten atraídos por lugares oscuros y húmedos, como los baños, lo que explica su presencia en la habitación de LeBron James.
El incidente, que pudo haber tenido un final desafortunado, sirve como un recordatorio de la diversidad de la vida silvestre en los Estados Unidos, incluso en los lugares más inesperados. A pesar del susto, LeBron James se encuentra listo para la nueva temporada de la NBA, donde buscará seguir haciendo historia como el jugador más veterano de la liga.