“Un accidente automovilístico casi me lo quita todo, y durante mucho tiempo, sentí que así había sido”, expresó Lochte, mientras compartía un video de momentos felices en la piscina con sus hijos. Este accidente ocurrió cuando, al recoger a sus pequeños de la escuela, chocó accidentalmente contra un camión de basura estacionado en una calle concurrida.
El nadador de 40 años admitió que la recuperación no fue un camino fácil. “Luché por volver a encontrarme, hundiéndome en la depresión y dudando de mi valor”, comentó. Sin embargo, destacó que no enfrentó esta batalla solo. “Gracias al amor y apoyo de las personas increíbles en mi vida, comencé a emerger de esa oscuridad”, añadió.
Lochte enfatizó la importancia de la comunidad y el amor en su proceso de sanación. “Hoy, estoy orgulloso de decir que no solo estoy sobreviviendo, estoy luchando”, afirmó. Este año ha sido un recordatorio de que “los contratiempos no nos definen; nuestras recuperaciones sí”, subrayó, agradeciendo a quienes lo han apoyado en su camino hacia la recuperación.
Su esposa, Kayla Rae Reed, también ha sido una fuente de motivación, elogiando el esfuerzo constante de Lochte en su rehabilitación. “La vida puede derribarte, pero esos momentos preparan el terreno para un regreso aún más fuerte”, comentó Reed, quien comparte tres hijos con Lochte.
La historia de Lochte resuena como un testimonio de resiliencia y la capacidad de superar adversidades, recordando a todos que, aunque la vida presente desafíos, el amor y el apoyo pueden ser la clave para salir adelante.