Sin embargo, hay personas que pueden hacer que la transición sea más fácil. Para David Beckham, esa persona fue Kath Phipps.
Kath Phipps, la recepcionista del Manchester United, fue una figura fundamental en la vida de Beckham durante sus años en el club. Con 55 años de servicio ininterrumpido, Phipps se convirtió en una parte integral de la familia del Manchester United. Cuando Beckham se mudó a Manchester a los 15 años, Phipps lo cobijó como su propio hijo, dándole consuelo a sus padres al verlo "volar del nido".
Beckham siempre recordó a Phipps con cariño, y en sus redes sociales, le rindió un homenaje después de su fallecimiento. "Por siempre en nuestros corazones... La primera y última cara que siempre vería era Kath sentada en la recepción en Old Trafford esperando a darme mis entradas para el partido, ella era el latido del Manchester United, todos sabían quién era Kath y todos la adoraban..."
La relación entre Beckham y Phipps fue más que una simple amistad. Phipps se convirtió en una figura materna para Beckham, quien se mudó a Manchester sin su familia. "Me mudé a Manchester a los 15 años y Kath hizo una promesa a mi mamá y papá: 'Cuidaré de su chico por ustedes, no se preocupen', y desde ese primer día hasta el último día que pasé con ella, eso fue exactamente lo que hizo".
La noticia del fallecimiento de Phipps conmocionó al mundo del fútbol. El Manchester United rindió un homenaje a Phipps en sus redes sociales, y varios jugadores, incluyendo a Javier "Chicharito" Hernández, Patrice Evra y Antonio Valencia, expresaron sus condolencias.
La vida de Kath Phipps fue un ejemplo de dedicación y amor al fútbol. Su legado vivirá en el corazón de los jugadores y aficionados del Manchester United, y su memoria será recordada por siempre.