Según fuentes cercanas a su producción, la cantante fue internada en un hospital al sur de la Ciudad de México el pasado 2 de diciembre, después de someterse a una compleja cirugía para extirpar un tumor benigno. Los médicos habrían restringido las visitas para evitar riesgos de infecciones, mientras su familia permanece al pendiente de su salud.
El problema de salud de la cantante comenzó en mayo de este año, cuando le detectaron un tumor encapsulado que envolvía completamente uno de sus riñones. La masa, del tamaño aproximado de un balón de fútbol americano y con un peso de tres kilos, fue extirpada exitosamente, aunque la cantante perdió el riñón afectado.
En octubre, mientras retomaba su agenda, la cantante enfrentó una nueva complicación: una pérdida total de la voz que la obligó a posponer un concierto privado en Zacatecas. Al regresar a la Ciudad de México y someterse a revisiones médicas, los especialistas habrían detectado una neumonía y una masa en sus pulmones, cuyo origen no estaba claro en ese momento.
Tras varios estudios, los resultados de las biopsias realizadas a la masa pulmonar descartaron la presencia de células cancerígenas. Se sabe que en noviembre, la cantante sufrió un colapso pulmonar que agravó su estado de salud y esto llevó a los médicos a programar una cirugía de ‘decorticación pleuropulmonar’, un procedimiento complejo de seis horas y que se habría realizado el pasado 5 de diciembre.
De acuerdo con su equipo médico, todas estas complicaciones son secuelas del COVID-19 que la cantante contrajo en 2021. La enfermedad dejó daños graves en su sistema respiratorio, los cuales se han manifestado de manera progresiva y aunque las fuentes revelaron que el tumor pulmonar sería benigno, ella estaría en constante monitoreo.
La identidad de la cantante es Dulce, una de las voces más queridas de México. Su equipo médico y su familia están al pendiente de su salud y esperan que se recupere pronto.