Ashton y Michael Kutcher, nacidos el 7 de febrero de 1978 en Cedar Rapids, Iowa, son gemelos. Pero sus vidas, desde el principio, tomaron caminos radicalmente distintos. Mientras Ashton, quien pesó más de cuatro kilos al nacer, floreció, Michael, con apenas un kilo ochocientos gramos, enfrentó un desafío inmenso: el diagnóstico de parálisis cerebral a los tres años, afectando su movilidad y visión.
“Mis padres realmente no sabían si sobreviviría esa primera noche,” recuerda Michael en una entrevista de 2015. Su lucha, sin embargo, no estuvo sola. Ashton, desde temprana edad, actuó como su protector, incluso llegando a rechazar invitaciones a dormir en casas de amigos si Michael no era incluido. “Quería que me trataran con respeto, y eso significó mucho para mí,” confiesa Michael.
La lealtad de Ashton se extendió más allá de la infancia. A los 13 años, enfrentados a un crítico problema cardíaco en Michael que requería un trasplante urgente, Ashton llegó a considerar el suicidio para donar su propio corazón. Este acto extremo refleja la profundidad de su vínculo fraternal, un vínculo probado por el fuego de la enfermedad y la incertidumbre.
La adolescencia trajo nuevas pruebas: la separación de sus padres y los problemas de Ashton, que incluyeron un arresto por robo en la escuela. Curiosamente, Ashton estudió Ingeniería Bioquímica, buscando una cura para la enfermedad de su hermano. Sin embargo, su exitosa carrera como modelo lo alejó de ese objetivo.
La fama de Ashton y el éxito profesional trajeron consigo un periodo de distanciamiento. Michael, experimentando celos y resentimiento, tuvo una reacción comprensible ante la atención mediática que rodeaba a su hermano. Pero tras una reconciliación y con la ayuda de Ashton, Michael se convirtió en portavoz de la Cerebral Palsy Foundation, usando su historia para concientizar y ayudar a otros.
Hoy, Michael vive una vida plena en Denver, Colorado, con su familia. Ashton, por su parte, tras superar una grave vasculitis en 2019 que afectó su vista, oído y equilibrio, continúa su carrera actoral y su vida familiar junto a Mila Kunis y sus hijos. La historia de estos gemelos, llena de contrastes y desafíos, demuestra la resiliencia del espíritu humano y el poder inquebrantable del amor fraternal.