Hablamos de "Marlee Matlin: Not Alone Anymore," una película dirigida por la talentosa Shoshanna Stern, también sorda, que ofrece una mirada íntima a la vida de Marlee Matlin, la primera actriz sorda en ganar un Oscar.
La proyección culminó con una ovación de pie, una muestra palpable de la conexión que la película logró con el público. Pero, ¿qué hace a este documental tan especial? Más allá del brillo de Hollywood, la película explora la complejidad de la vida de Matlin, desde sus inicios hasta su lucha por la inclusión en una industria a menudo poco accesible.
La pérdida de audición a los 18 meses marcó profundamente su vida. "En ocasiones, me sentí excluida de las dinámicas familiares debido a la falta de comunicación inclusiva," reflexiona Matlin en una escena donde regresa a su hogar en Illinois. Este sentimiento de aislamiento se entrelaza con su impresionante carrera, iniciada a los 19 años con "Children of a Lesser God", papel que la catapultó a la fama y le otorgó el codiciado Oscar en 1987.
Sin embargo, la película no elude las dificultades. Su relación con William Hurt, coprotagonista en "Children of a Lesser God", es abordada con honestidad, revelando un capítulo oscuro marcado por el abuso. El momento en que Hurt anunció su victoria en los Oscar, según Variety, se presenta en la película como agridulce, conociendo el contexto de su compleja relación.
Matlin ha enfrentado barreras significativas en Hollywood. Ha luchado por papeles que no estén limitados a su condición, desafiando la percepción de que escribir personajes para actores con discapacidad auditiva es difícil. Su participación en "The West Wing", gracias a un guion de Aaron Sorkin, es un ejemplo brillante de inclusión.
Más allá de la pantalla, Matlin ha sido una activista incansable por los derechos de las personas sordas. Desde su participación en la protesta estudiantil de Gallaudet en 1988 hasta su continuo trabajo para promover los subtítulos, su impacto trasciende su carrera actoral. El subtítulo del documental, "Not Alone Anymore," refleja su larga lucha y el significado de su legado.
El documental también destaca las relaciones clave en su vida: la amistad con Henry Winkler, quien la apoyó desde su adolescencia; y la invaluable compañía de su intérprete de muchos años, Jack Jason, un amigo cercano que la ha acompañado en momentos cruciales.
Personajes claves como Henry Winkler y Jack Jason emergieron de la historia como ejemplos de apoyo incondicional que ayudaron a Marlee a superar las barreras que la industria del entretenimiento le impuso. La trayectoria de Marlee Matlin, desde su infancia hasta su impacto global, se presenta como un testimonio de perseverancia y una llamada a la verdadera inclusión.