Lady Gaga habla tras amenaza de bomba en su concierto en Copacabana

La protagonista indiscutible fue Lady Gaga, quien ofreció un concierto gratuito que, según datos oficiales, congregó a 2.1 millones de personas. Una cifra que, por sí sola, ya la convierte en un acontecimiento histórico. La cantante, de 39 años, compartió en su cuenta de Instagram su emoción tras la presentación, desbordando alegría y gratitud hacia el público brasileño: “Nada pudo prepararme para la sensación de anoche… el orgullo y la alegría que sentí cantando para la gente de Brasil”. En sus publicaciones, incluyó imágenes de la multitud, dejando constancia de la experiencia inolvidable.
Sin embargo, tras la euforia del concierto, emergió una noticia impactante: un plan para un atentado con bomba durante la presentación. La información, revelada posteriormente por las autoridades, indica que la policía frustró un complot orquestado por un grupo que, según las autoridades, promovía el discurso del odio y la radicalización de adolescentes, utilizando contenidos de autolesión y violencia como medio de “pertenencia social”.
El representante de Lady Gaga declaró a TMZ que la artista no tuvo conocimiento del atentado frustrado hasta enterarse por las noticias el domingo por la mañana. Se recalcó que la policía no alertó al equipo de la cantante sobre ningún riesgo previo al concierto, a pesar de la colaboración de ambos en la planificación del evento y la confianza en las medidas de seguridad implementadas.
La investigación policial detalla que los sospechosos reclutaban participantes, incluyendo menores, para llevar a cabo ataques coordinados con explosivos improvisados y cócteles Molotov. Sorprendentemente, el Ministerio de Justicia afirmó que los reclutadores se identificaban como miembros de “Little Monsters”, la base de fans globales de Gaga. La operación se inició a partir de un reporte del Laboratorio de Operaciones Cibernéticas del ministerio, luego de una pista de la inteligencia policial de Río de Janeiro, que descubrió células digitales que incitaban a la violencia entre adolescentes utilizando un lenguaje codificado y simbolismo extremista.
Como resultado de la investigación, se realizaron más de una docena de órdenes de allanamiento y confiscación a 15 sospechosos en los estados de Río de Janeiro, Mato Grosso, Rio Grande do Sul y São Paulo. Un hombre, considerado el líder del grupo, fue arrestado en Rio Grande do Sul por posesión ilegal de armas de fuego, mientras que un adolescente en Río de Janeiro fue detenido por almacenar pornografía infantil. La policía declaró que "el plan fue tratado como un 'desafío colectivo' con el objetivo de ganar notoriedad en las redes sociales".
La magnitud del concierto de Lady Gaga, financiado por la ciudad con la intención de revitalizar su economía—con una proyección de ingresos cercana a los 100 millones de dólares— se vio opacada por esta revelación inesperada, dejando una estela de incertidumbre y reflexión sobre la seguridad en eventos masivos y el impacto de la radicalización en línea.