"Archie y Lilibet tienen solo 6 y 4 años. Por suerte aún no usan redes sociales, pero sabemos que ese día llegará", confesó Meghan ante el auditorio de Manhattan, con esa mezcla de vulnerabilidad y firmeza que la caracteriza. No era un discurso cualquiera: cada palabra sonaba a advertencia para padres en la era digital.
Detrás del glamour de los trajes negros coordinados y las sonrisas ante las cámaras, los duques de Sussex revelaron datos alarmantes:
- Según la organización ParentsTogether, los niños tienen interacciones peligrosas con chatbots de IA cada 5 minutos.
- Empresas tecnológicas invierten millones en "silenciar la verdad" sobre estos riesgos, según Harry.
- Los algoritmos están diseñados para maximizar la recolección de datos, sin importar el costo humano.
La ironía no pasó desapercibida. Mientras recibían este reconocimiento, trascendía que Chad había cortado relaciones con African Parks, organización vinculada al príncipe, acusándola de actitudes "indelicadas y faltas de respeto" hacia el gobierno. Un contrapunto incómodo que la prensa no dejó escapar.
Entre aplausos y flashes, los Sussex demostraron una vez más que saben convertir cualquier alfombra roja en tribuna. Su mensaje quedó claro: la batalla por la infancia en internet apenas comienza, y no piensan quedarse de brazos cruzados.
