J Balvin rompe el silencio sobre salud mental: "La perfección es una mentira"

Detrás del escenario, entre flashes y ovaciones, el artista de 40 años confiesa que la fama no lo blindó de sus demonios. "Antes de mi diagnóstico, estaba perdido. No entendía por qué me sentía vacío incluso en medio del éxito", revela en exclusiva mientras promueve una campaña con Equinox para el Día Mundial de la Salud Mental. La iniciativa es contundente: dejar el celular al entrar al gimnasio y reconectar con uno mismo.

Pero ¿por qué un artista global se expone así? Balvin lo deja claro:

• Las redes sociales son un espejo distorsionado: "Ves cuerpos perfectos, viajes de ensueño, sonrisas eternas... y crees que eso es la norma. Pero es puro teatro".
• Hablar salva: "Callar la depresión fue mi error. Ahora sé que compartir alivia, porque todos luchamos contra algo".
• El movimiento es medicina: "El ejercicio no solo moldea el cuerpo; ordena la mente. Por eso me uní a Equinox: para recordar que sudar también es sanar".

Entre confesiones, el cantante de "Mi Gente" menciona a sus pilares: su madre, su pareja Valentina Ferrer y su hijo Río, de 4 años. "Ellos me devuelven a la tierra cuando mi cabeza quiere volar lejos", dice. Pero hay otro salvavidas: la música. "Cuando no encuentro palabras, encuentro beats. Y ahí está mi terapia".

Mientras equipos de influencers graban stories con sonrisas de catálogo, Balvin prefiere mostrar las grietas. Su mensaje final es simple pero poderoso: "Desconéctate del show. Conéctate contigo. Lo demás es ruido".

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