"Ella no tuvo NADA que ver con la demanda", aseguró Williams a TMZ en junio, distanciándose por completo del litigio iniciado por quien fuera su marido durante más de 20 años. Este jueves, la presentadora volvió a reaccionar: "¿Por qué no estar feliz? El caso se archivó", declaró en una llamada al mismo medio.
Los detalles de la resolución judicial revelan que:
- Hunter no podrá incluir el nombre de Williams en futuras demandas relacionadas.
- Tiene opción de presentar una nueva versión modificada de su reclamo, pero bajo estrictas limitaciones.
A pesar de las tensiones, Williams mantiene una rutina activa: asistencia a servicios religiosos en Brooklyn —"me mantiene conectada con Dios"— y apariciones públicas, como su reciente participación en la Semana de la Moda neoyorquina. "Obviamente salgo", remarcó, dejando claro que su vida no se reduce a las paredes del centro donde vive.
El fallo judicial marca un respiro para la presentadora, pero deja abierta la puerta a nuevos movimientos legales. Lo que sigue dependerá de si Hunter decide persistir —bajo las nuevas reglas— o si este episodio se convierte, finalmente, en un cierre definitivo.
