‘El Güero’ Palma ordenó homicidios un mes antes de su captura

Nayarit y México.
Un mes antes de que la avioneta en que viajaba se desplomara y fuera capturado por el Ejército en 1995, Héctor Luis “El Güero” Palma Salazar, líder del cártel de Sinaloa, ordenó la ejecución del subcomandante de la Policía Judicial de Nayarit, Antonio Contreras, crimen en el que también murió José Cruz Guerrero, escolta del mando.
El testimonio de un sicario fue fundamental para que la fiscalía de ese estado reabriera un expediente y solicitara a un juez del fuero común una orden de aprehensión contra el capo, quien fue repatriado de Estados Unidos tras cumplir una sentencia de nueve años de prisión.
De acuerdo con funcionarios estatales, el motivo del crimen se debió a una traición de Contreras, quien decidió unirse al cártel de Tijuana, que lideraban los hermanos Arellano Félix, sobrinos del capo Miguel Ángel Félix Gallardo, el mismo que ordenó matar a la esposa de “El Güero” Palma y a sus dos pequeños hijos.
Los homicidios de Antonio Contreras y José Cruz Guerrero, ocurridos el 18 de mayo de 1995, son la causa de la orden de aprehensión contra “El Güero” Palma, que fue cumplimentada por la fiscalía de Nayarit, apoyada por corporaciones federales en cuanto pisó suelo mexicano procedente de Estados Unidos.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el comandante Contreras y el agente Cruz fueron acribillados cuando viajaban en una pick-up por la carretera federal 15 cerca del poblado Trigomil, a unos 15 kilómetros del municipio de Tepic.
Al inicio del sexenio de Rigoberto Ochoa Zaragoza, el 19 de agosto de 1993, Antonio Contreras era subdirector de la Policía Judicial, nombrado por el procurador Sigfrido de la Torre Miramontes. Al frente de la corporación se encontraba Daniel Acuña Figueroa, miembro de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad y señalado por presuntos nexos con los Arellano Félix cuando estaba encargado de la delegación de esa dependencia en Tijuana.
El subcomandante Contreras era originario del poblado de San Vicente, del municipio de Rosamorada, Nayarit.
El jueves 18 de mayo de 1995, según documentos periodísticos, a las 7 horas se daba a conocer que en el tramo carretero internacional 15, en el poblado de Trigomil, se había localizado una camioneta Chevrolet blanca con dos cuerpos en el interior.
Minutos después arribaron elementos de la policía, entre ellos Daniel Acuña y el director de Servicios Periciales, Francisco Javier Maciel Jaime.
Se trataba de los cuerpos del subdirector Antonio Contreras y su escolta José Cruz Guerrero, quienes presentaban disparos de arma de fuego en el rostro sobre su lado izquierdo, prácticamente destrozada la cara. Recibieron alrededor de 20 impactos, a pesar de contar con chalecos antibalas.
El periodista Marcos Beltrán Caldera, quien cubre la fuente, relató que el miércoles 17 de mayo, alrededor de las 16 horas, arribaron a las instalaciones de la Policía Judicial Antonio Contreras y su escolta José Cruz Guerrero.
Antes de las 19:30 horas, los dos abandonaron la oficina y le indicaron a Gerardo Huerta, secretario particular del director de la policía, que solo iban a la detención de un delincuente por órdenes del procurador.
Ambos se dirigieron al restaurante del motel La Loma, ubicado en avenida Ejército Nacional, donde los esperaban dos personas; otras dos se quedaron al interior de una camioneta Suburban, que estaba estacionada a un lado de la alberca del motel.
Una hora después fueron a capturar a Alfredo Rosales Reyes, dueño del negocio Las Brisas (donde actualmente se ubica la delegación de la PGR), quien había sido acusado de múltiples fraudes.
Trasladaron al detenido a los separos de la Judicial del estado y se retiraron.
El jueves 18 de mayo ambos policías fueron hallados muertos.
Meses antes, señalan las investigaciones, en Tepic, elementos de la Policía Judicial aseguraron casi tres toneladas de marihuana, que era trasladada en una camioneta doble rodada roja, que pertenecía a El Güero Palma.