Widr el tinder del arte
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El Diario de SonoraCd. de México.
Comprar arte suele ser una actividad reservada para las minorías. Pararse en una galería puede resultar atemorizante: en medio de tanta gente que parece saber bien por qué está ahí y de todos esos cuadros —a veces indescifrables— uno invoca a todas las musas para superar el miedo al ridículo, pero por lo general esos impulsos se reprimen y las ganas de preguntar por el precio de alguna obra se desvanecen. Por fortuna, la tecnología ofrece soluciones a (casi) todo.
Wydr es una aplicación desarrollada en Suecia para comprar y vender arte, que funciona de una manera muy similar a Tinder: a través de un simple sí o no, los usuarios pueden decidir si una obra les gusta. Según sus creadores, Matthias Dörner y Timo Hahn, la aplicación democratizará el mercado del arte, pues los usuarios se sentirán libres de expresar su opinión y reunir sus obras favoritas en galerías personalizadas.
Este tipo de interacción supone prescindir del curador, pues son los propios usuarios quienes, a través de sus opiniones, determinan sus intereses estéticos. Al mismo tiempo, los artistas reciben retroalimentación sobre las preferencias de los usuarios.
El modelo del funcionamiento de Tinder ha sido tan exitoso, que ya ha sido reproducido en otras aplicaciones, como BarkBuddy —para elegir perros— o ShoeSwipe —para elegir zapatos—.
Aunque la aplicación fue lanzada en enero, ha ganado popularidad recientemente. Dörner asegura que 40 por ciento de la gente que compra por primera vez, regresa para comprar de nuevo. Las primeras cifras arrojan que los usuarios gastan al rededor de 430 dólares (unos 8,000 pesos).
El catálogo de obras que incluye la aplicación son, en su mayoría, trabajos originales. Según los fundadores, más o menos cien obras nuevas son agregadas cada semana. Para sustentar sus gastos, la aplicación se queda con el 30 por ciento del costo de las obras.
En su intención de llevar el arte de calidad al gran público, los fundadores aseguran que Wydr no es una aplicación para coleccionistas de arte, sino para amantes del arte. Aseguran también que constantemente se sumergen en Facebook e Instagram en busca de nuevos artistas para añadir a su catálogo.
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