Debe PRI desdoblarse hacia la izquierda: Beltrones
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El Diario de SonoraCiudad de México
El político advierte que el tricolor tiene que dar la espalda al conservadurismo para ser un partido progresista; sin acuerdos, la parálisis para todos está cerca, señala
Para el exdirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, la práctica del dedazo para definir al próximo candidato presidencial, es lo peor que le podría pasar a esta fuerza política.
En entrevista con el diario español El País, el exgobernador sonorense confió en que el próximo candidato asuma una identidad propia de la ideología priista, pero sostuvo que su partido debe mirar a la izquierda, ya que, de nombrar un candidato conservador, estará destinado a la derrota en 2018.
A la pregunta sobre la posibilidad de que el secretario de Hacienda, Antonio Meade, sea el próximo candidato, Beltrones señaló que no descarta a nadie y lo calificó como un funcionario muy capaz. Sin embargo, precisó que la asamblea del PRI, realizada hace unas semanas, no tuvo como objetivo postular a una persona, sino abrir al PRI a los ciudadanos.
Subrayó que el abanderado tricolor deberá mantener la identidad priista: “quien desde las simpatías aspire a la candidatura está obligado a identificarse con el partido, no es simplemente que se le apunte para ver si como un simple vehículo lo trasladamos a que sea presidente”.
Aunque dijo, muchos siguen pensando en que la unidad se logra por una férrea disciplina, ésta se debe alcanzar por acuerdos, y sostuvo que una designación por dedazo es dañina para el PRI.
“Esa práctica es la que más daño nos podría hacer (dedazo)… La posibilidad siempre está. En el PRI tenemos una historia que cuando hay un presidente surgido de las filas, tiene una gran responsabilidad e influencia en el futuro de las definiciones de las candidaturas. Es inocultable, lo hemos aceptado y hecho público”.
PARTIDO PROGRESISTA
Sin tener una definición clara sobre si buscará mantenerse en el Congreso de la Unión, apunta que una de sus principales metas ahora es impulsar la figura de gobiernos de coalición, para que el partido que gane las elecciones comparta puestos de gobierno con el segundo lugar en busca de lograr una gobernabilidad.
Aseguró que su partido debe dar la espalda al conservadurismo y en cambio dirigirse con rumbo a la izquierda.
Si algo le puede hacer daño al PRI es desdoblarse hacia la derecha, como le sucedió al PRD, que con sus alianzas electorales con sus opuestos se diluyó y fortaleció otra opción, Morena.
Asevera que el PRI está obligado históricamente a desdoblarse hacia la izquierda, como un partido progresista, no un grupo conservador. De ahí la importancia de la postulación de un candidato. Si el candidato que resuelva el PRI es de carácter conservador, no laico y gira a la derecha, el PRI perderá su esencia, señala.
El político afirmó que no buscará una candidatura, sino buscará acuerdos que beneficien al país. En cambio dijo: “habré de buscar el lugar desde donde mejor lo pueda hacer. Hay quienes en sus obsesiones piensan que el único lugar para servir a México es la Presidencia de la República. Yo creo que hay muchos espacios en donde yo puedo ser útil a mi país. Habré de definirlos después de que el PRI haga su proceso de elección de candidato”.
Sobre el resto de los partidos, dijo no sorprenderse por ver al dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador en campaña, pues lo ha hecho por 18 años.
“Me parecería raro que no punteara en las encuestas después de 18 años en campaña. Lo que sí me parece destacado es que no ha incrementado mucho su porcentaje de votación de las de 2006 y 2012, donde la competencia fue entre dos”.
Beltrones, quien negoció con el resto de las bancadas en San Lázaro las reformas estructurales impulsadas por el Presidente Enrique Peña, recalcó que el reto de su partido es alcanzar “un segundo tren” de dichas reformas, ya que el mundo cambió en los últimos años, principalmente por la relación con EU.
Recordó necesario contar con mayorías, sin embargo, advirtió que esta elección será de tercios, por lo que quien gane la elección presidencial no tendrá el apoyo del 70 por ciento de los votantes. La solución, insistió, son los gobiernos de coalición.
“La parálisis está a la vuelta de la esquina si no hay acuerdos. Aquellos triunfos electorales que se lograban con un 50 por ciento de los votos o más, se fueron, se acabaron y no van a regresar. Por eso hay que pensar en cómo cambiar el régimen político. Debe haber una nueva gobernabilidad en este país”, apuntó el líder priista.
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