Entre claroscuros, quintos informes de Fox, FCH y EPN
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El Diario de SonoraCiudad de México
Los quintos informes de gobierno de las últimas administraciones han estado marcados por claroscuros que han sentado un precedente para el último año de gobierno del mandatario en turno.
En esta ocasión, la Cámara de Diputados recibió el quinto Informe de Gobierno de manos del subsecretario de Enlace Legislativo y Acuerdos Políticos, Felipe Solís, y no del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong.
Esto, ante la falta de acuerdos para elegir a la Mesa Directiva, que comandará el Tercer Año de Ejercicio de la LXIII Legislatura, por lo que el funcionario federal optó por, únicamente, remitir en documento.
En 2005, el quinto informe de Vicente Fox fue el último que presenció el Congreso de la Unión en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
En aquella ocasión, el mandatario inició su discurso con la advertencia de que aquel 1 de septiembre, de 2005, se ponía fin al rito presidencial y se cumplió.
La transparencia y el acceso a la información fueron las banderas de Fox Quesada en aquel penúltimo corte de caja, y aseguró que éstos se arraigaban como derechos ciudadanos inalienables y preciados bienes públicos, que construían una barrera eficaz contra la corrupción.
Asimismo, celebró el respeto por la división de poderes como uno de sus mayores logros.
En los retos de aquel 2005, a poco más de un año de que concluyera la primera administración de la alternancia, se enumeraban las reformas de hacendaria, al sistema de seguridad social, un cambio al sector energético para fomentar la inversión productiva y un nuevo esquema del sistema judicial, la mayor parte de ellas se lograron en la actual administración gracias al Pacto por México.
El combate al crimen organizado y la labor de las Fuerzas Armadas fue el tema central en el discurso del expresidente Felipe Calderón con motivo de su quinto Informe
A seis años de aquel mensaje en el Museo de Antropología, el presidente Enrique Peña Nieto entregó su penúltimo balance sin la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, que daría un marco jurídico a la labor del Ejército y la Marina en el combate a la delincuencia.
Calderón enunció en aquel penúltimo informe el ataque al casino Royale de Monterrey y la matanza de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, los sucesos que marcaron aquel penúltimo año en su administración.
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