Tras 23 años, migrante volverá a abrazar a su mamá

Ciudad de México
Hermán Othoniel Zambrano Matamoros, de 51 años de edad, dejó de tener contacto con su familia desde que se fue de Honduras hace 23 años para emigrar a Estados Unidos, pero al final se quedó en México donde trabajó como soldador de barcos por varios años.
“Yo, cuando salí de mi país, tenía 28 años; salí un 2 de mayo con intenciones de ir a Estados Unidos, pero llegué a México como a los dos días”, recuerda Don Hermán.
Actualmente vive en Villa Allende, en Coatzacoalcos, Veracruz, y hace una semana logró contactarse con sus familiares porque un conocido, también hondureño, que vive en esa comunidad lo ayudó a encontrarlos por medio de una red social.
“Por medio de Facebook contactamos a Samantha, mi sobrina; empecé a hablar con mi madre por medio de videollamada… Yo veía a mi madre y ella me veía a mí; fue algo hermoso, porque yo siempre anhelé eso, siempre pedí ver a mi familia y saber de ellos me ha dado bastante alegría”, asegura Don Hermán.
“El señor me dijo que quería conocer a su familia, así que le dije que por Facebook podíamos contactar a sus familiares; les mandé solicitud, me aceptaron, les mandé mensaje, les comenté si el señor era su familiar y me dijeron que sí… El señor habló con sus familiares muy alegre; sí, está agradecido”, comentó el hondureño que ayudó a Don Hermán.
Por lo que, Hermán quisiera regresar a su país natal para reencontrarse con su madre, pero no tiene la posibilidad porque desde hace un año se encuentra casi inválido y sobrevive de limosnas.
Sin embargo, una organización de búsqueda de migrantes de Honduras contactó al Movimiento Migrante Mesoamericano y a través del Programa “Puentes de esperanza”, localizaron a Hermán para darle la noticia de que ese sueño de volver a ver a su familia, podrá hacerse realidad.
“La madre de Don Hermán ya había interpuesto la denuncia en el Comite de Familiares de Migrantes Desaparecidos del Progreso (Cofamipro), la organización en Honduras que ayuda a la búsqueda de personas migrantes desaparecidas”, menciona Rubén Figueroa de Movimiento Migrante Mesoamericano. “Nos pidieron el apoyo para venir hasta Villa Allende, para poder contactar a don Hermán y a su vez ver todas las probabilidades para que él pueda regresar a su país”.
Ahora, sólo es cuestión de trámites que podrían tardar menos de un mes para que Hermán regrese al lugar que lo vio a nacer y se reencuentre con todos sus seres queridos, a quienes nunca pensó volverlos a ver.