Trump construye para aislar a EU

San Diego
Para algunos analistas, el presidente Donald Trump no sigue un plan de gobierno
El presidente Donald Trump ha comenzado a levantar un muro con sus políticas, pero no es fronterizo, sino el del aislacionismo de Estados Unidos e incluso para él mismo, de acuerdo con Robert Samuelson, analista del periódico estadunidense The Washington Post.
Trump comenzó por renunciar al Acuerdo de París que garantizaba que la mayoría de las naciones del mundo, incluidas las más desarrolladas, limitaran emisiones que generan el sobrecalentamiento terrestre.
Más tarde fueron el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), dejar sin acuerdos al Grupo de los siete, abandonar instancias de Naciones Unidas en derechos humanos, imponer tarifas a sus socios comerciales más cercanos, incluida China.
Lo que pasa es que Trump en realidad no tiene una agenda, según Samuelson, el mandatario estadunidense no sigue un plan de gobierno, sino que va acomodando las políticas para cumplir con sus promesas de campaña.
Así, por ejemplo, para conseguir dinero para el muro que fue su mayor promesa, elogia el programa para dreamers, pero, al mismo tiempo, lo cancela y llama a los jóvenes soñadores adultos ilegales. Luego obliga a familias que piden asilo entregar a sus niños, por pequeños que sean, para presionar nuevamente y así obtener dinero para construir el muro, además de que considera delincuente a toda persona que cruza la frontera sin documentos.
En el comercio, la promesa de campaña fue que “desde ahora primero lo estadunidense”, pero al cancelar acuerdos e imponer muros de tarifas por cumplir promesas de campaña, el Presidente aísla a la nación.
Samuelson dice que es “un aislacionismo que no va a funcionar en un mundo que es global”.
Lejos de imponer una hegemonía estadunidense, el analista considera que más bien Estados Unidos se quedará con un muro de aislacionismo.
Además, aconseja ver la situación global, en la que “millones de migrantes cruzan las fronteras nacionales, las cadenas de suministro se encuentran a horcajadas en el mundo; las amenazas de epidemias en todo el mundo están siempre presentes, los ataques cibernéticos ya son comunes, miles de millones de dólares de fondos de inversión rutinariamente cambian de un país a otro. El cambio climático no puede tratarse de manera unilateral. La perspectiva de una gran guerra no puede descartarse”.
Y en un contexto como ese, la receta de Trump es más nacionalismo con retórica de patriotismo.
En los últimos intentos de “hacer a Estados Unidos grande de nuevo”, el Presidente incluso comienza a aislar al país del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y supone que las naciones miembros deben pagar por protección a EU.
El autor del rotativo dice que Trump no puede deconstruir la globalización; es demasiado grande y está bien arraigada. Pero puede dañarla y debilitarla al prescribir proteccionismo y, como consecuencia, “el crecimiento económico sufriría”.
Dice que “hacer grande de nuevo a Estados Unidos” es “un eslogan brillante, que captura nostalgia por resucitar un pasado supuestamente más glorioso. El problema es que el pasado real no se parece al pasado de la retórica de Trump”.