El Diario de SonoraNogales, Son
Son certificados médicamente sin presentar ninguna agresión física
Confirman autoridades que hermanos que fueron privados de su libertad por uno de sus vecinos en la colonia Luis Donaldo Colosio, se encuentran sanos y salvos, afortunadamente no fueron víctimas de ninguna agresión física.
Fuentes oficiales indicaron que en su momento los tres menores hermanos de 8, 7 y 3 años de edad, fueron certificados por un médico y no presentaron ninguna agresión física.
Familiares de los hermanos involucrados dieron a conocer que el señalado de nombre Cipriano, vecino del lugar, solía atender a los niños e incluso les daba comida ya que constantemente lo visitaban y andaba solos en la calle.
Las autoridades investigadoras encargadas del caso no dieron a conocer mayores detalles del asunto señalando que aun continúan las investigaciones para descartar algún indicio de delito, por tal motivo el señalado continúan a disposición de las autoridades ministeriales correspondientes.
Oficialmente se descartó que se trate de un secuestro o privación ilegal de la libertad pero las investigaciones continúan para que se aclare las intenciones del señalado.
Por este medio se dio a conocer que un hombre residente de la colonia Luis Donaldo Colosio fue detenido por las autoridades el pasado 23 de noviembre luego de que encerrara en su domicilio, a tres niños de 3, 7, y 8 años, mientras su madre y otro grupo de residentes del lugar los buscaban.
Tras el reporte al número de emergencias Agentes Municipales, acudieron al sitio, donde se entrevistaron con la de nombre Mónica, de 24 años de edad, quien les manifestó que siendo las 18:00 horas se encontraba en su domicilio con sus tres hijos menores de edad.
Dijo que fue a la tienda, que se encuentra a 100 metros de su casa y dejó a sus hijos solos y al regresar se dio cuenta de que sus hijos no se encontraban, por lo que empezó a buscarlos en la calle y con los residentes del lugar.
Relató que por alrededor de una hora, no los encontró y otros por vecinos se unieron a la búsqueda de los niños, fue cuando empezaron a gritarles por su nombre y fue entonces que vieron que la casa donde vive el señalado (Cipriano de 52 años de edad), apagaron la luz.
Por lo que siguieron gritando los nombre de los niños por alrededor de 15 minutos más siendo que Cipriano, se asomó por la ventana, entonces ella le preguntó por sus hijos, a lo cual, él, le respondió que estaban adentro.
Después cerró la ventana minutos después salieron los tres niños, por lo que ella llamó al 911 para denunciar el hecho ante las autoridades con los resultados antes mencionados.
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