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Uno de los principales objetivos de Microsoft es seguir innovando en tecnologías como la inteligencia artificial, por lo que respalda y espera seguir trabajando con Sam Altman sin importar si éste vuelve a dirigir OpenAI o se une a las filas de la tecnológica de Redmond.
Microsoft es uno de los principales socios de OpenAI, conocida por desarrollar ChatGPT y por estar atravesando un momento complicado tras despedir el pasado viernes al cofundador y entonces CEO, Sam Altman.
Ante esto último, la tecnológica en manos de Satya Nadella decidió contratar a Altman y otros miembros que dejaron OpenAI para que lideren un nuevo equipo de investigación avanzada de inteligencia artificial, sin embargo, su entrada a la empresa todavía no es segura.
Esto porque más de 500 empleados de OpenAI firmaron una carta amenazando con renunciar si no dimite por completo la junta directiva y vuelven tanto Altman como Greg Brockman, también cofundador y ex presidente de la empresa de inteligencia artificial.
“Realmente queremos asociarnos con OpenAI y Sam, así que, independientemente de dónde esté Sam, él está trabajando con Microsoft y ese era el caso el viernes, ese es el caso hoy y creemos absolutamente que será el caso mañana”, aseguró Nadella en entrevista con Bloomberg.
Mientras que, en una entrevista con NBC, recordó que Microsoft tiene la capacidad y la tecnología para seguir innovando en productos relacionados con la inteligencia artificial y muestra de ello es el portafolio anunciado en el evento Ignite 2023 la semana pasada.
Pese a esto, esperan seguir trabajando con OpenAI independientemente de quien esté a cargo, ya que actualmente se tiene a Emmet Shear como CEO interino.
“No hay realmente una diferencia de cuando trabajamos con Sam, Mira o Emett. Mi mensaje para Emmett es muy claro, nos mantenemos muy comprometidos con OpenAI y su misión, pueden contar con nosotros”, añadió el CEO de Microsoft.
Aunque esperaría un cambio en la gobernanza de OpenAI, la cual surgió como una organización sin fines de lucro y tiene una junta directiva enfocada en prevenir un impacto negativo de la inteligencia artificial en la humanidad y no en responder a los inversionistas o a los intereses empresariales.
“Las sorpresas son malas y sólo queremos asegurarnos de que las cosas se hagan en una manera que nos permita continuar siendo buenos socios”, resaltó.
Particularmente considerando que la junta directiva de OpenAI no ha precisado las razones que llevaron al despido de Altman, sólo se dijo que hubo una ruptura en las comunicaciones.
De ahí que Nadella siga teniendo confianza en las capacidades y liderazgo de Altman, a tal grado de darle la bienvenida dentro de Microsoft.
Para Luca Menozzi, analista de investigación de Next Generation en Julius Baer, esta situación es un gran revés para OpenAI porque, si bien la tecnológica de Redmond todavía está legalmente obligada a proporcionarle potencia informática, podría perder capacidades adicionales.
Esto último porque si Altman entra a formar el nuevo equipo de inteligencia artificial avanzada en Microsoft, ésta tendrá que gastar más para respaldar al equipo interno y, al mismo tiempo, defender su inversión en OpenAI.
Lo que demuestra el riesgo de realizar participaciones minoritarias de startups, ya que los inversionistas no tienen voz en las decisiones de gestión a pesar de sus grandes inversiones.