NUEVA YORK.
El empresario se acerca a la candidatura republicana para la presidencia.
El empresario Donald Trump “barrió” en las elecciones primarias realizadas el martes y consolidó su ventaja en la carrera por la nominación presidencial republicana, mientras su principal rival, Ted Cruz, quedaba sin posibilidades.
En un discurso Trump se proclamó como “presunto nominado” presidencial republicano y pidió que sus rivales se retiren.
Por su parte, la demócrata Hillary Rodham Clinton ganó cuatro de los cinco estados (Delaware, Conneticut, Maryland y Pennsylvania), lo que le dio un mínimo de 203 delegados, aunque perdió el pequeño estado de Rhode Island.
Trump acumuló ya al menos 927 de los 1,237 delegados necesarios para lograr la candidatura, mientras Rodham Clinton tenía ya 2,097 de los 2,383 votos requeridos en el caso de la nominación demócrata.
Los triunfos de los favoritos no bastaron, sin embargo, para convencer a sus rivales de abandonar lo que ya cada vez más analistas consideran como esfuerzos tan valientes como fútiles.
Contra una creciente marea de consejos, Sanders afirmó que aún tiene posibilidades de victoria en las primarias que faltan, pero a base de la esperanza, a través de una invitación la noche del martes, a que el bloque de los llamados “superdelegados”, compuesto por funcionarios y personalidades demócratas que mayormente se han comprometido con Rodham Clinton, a reconsiderar su postura y confiar en él.