Moscú, Ru
La policía arrestó hoy a un alumno de 16 años, responsabilizado de causar al menos seis heridos, tras un ataque con hacha y cocktel molotov contra estudiantes de una escuela de Ulan-Ude, capital de la república rusa de Buriatia, en el sur de Siberia, el segundo de este tipo en menos de una semana.
El Comité de Investigaciones de Rusia señaló que el estudiante de noveno grado ingresó a una clase el viernes y atacó a otros alumnos de séptimo grado y a su maestra, luego encendió una bomba incendiaria en la clase e intentó suicidarse antes de ser aprehendido.
El adolescente, quien ha sido hospitalizado, había anticipado sus violentos planes a una de las alumnas de la institución, según reveló una vecina de la localidad.
El atacante, indentificado como Antón B., habría enviado un mensaje a una compañera a través del servicio de mensajería Viber, donde le advirtió: “No vengas este viernes a la escuela, habrá una carnicería”.
Como resultado del ataque, una maestra y tres alumnos de séptimo grado han resultado heridos, así como otras dos personas sin identificar. Todas las víctimas han sido hospitalizadas: dos se encuentran en estado muy grave y otras dos graves.
“Tres de las heridos (incluido el agresor) están en estado grave. Otras dos, en estado menos grave”, explicó a medios locales el ministro de Sanidad de la república siberiana de Buriátia, Dambinima Sambúyev.
Los menores en estado grave –dos niñas y un niño– sufren una combinación de contusiones y heridas por hacha. Una de las niñas perdió un dedo de la mano.
El incidente ocurrió en Sosnovy Bor, en las afueras de Ulan-Ude, la capital regional de Buriatia, una región cercana a la frontera entre Rusia y Mongolia.
El joven atacante se causó varias heridas y se tiró por la ventana, tras lo cual fue detenido y trasladado a un hospital, precisó el responsable de seguridad del gobierno regional, Piotr Mordovskoi.
Es el segundo ataque a una escuela esta semana. Dos adolescentes apuñalaron a niños y a su maestra con cuchillos el lunes, hiriendo a 15 personas, y luego intentaron matarse, pero fueron detenidos.
De acuerdo con una versión anterior, ofrecida por testigos, la escuela había sido atacada por tres personas disfrazadas de estudiantes que irrumpieron en un aula, arrojaron el cocktel molotov y golpearon a los alumnos que intentaron salir.
Una fuente cercana a la investigación, sin embargo, aseguró a Interfax que el adolescente trató de implicar a varios amigos y conocidos en sus planes, pero éstos se negaron.
El Comité de Investigaciones de la región de Buriatia abrió un proceso judicial por intento de asesinato contra el menor, y se dispone a definir los responsables por la falla cometidas por el personal del centro docente en materia de seguridad.